No me da pena decirlo ni mucho menos escribirlo.
Uno de los momentos que más disfruto en navidad es ver las movies de “Mi Pobre Angelito”.
Es que yo no sé si a ustedes les pasa lo mismo, pero el personaje de Kevin McCallister me arranca miles de sonrisas a cualquier momento del día.
Se me olvidan los problemas y me vuelvo a convertir en el niño que solo le preocupa las clases de matemáticas.
Los años han pasado y hoy en día el actor Macaulay Culkin luce terrible, espantoso, descuidado. No queda nada del niño de nueve años que tocó la cima del cielo con su personaje bondadoso y lleno de amor.
Hace unos minutos he visto el nuevo vídeo de Culkin y siendo honesto me causó tristeza. Culkin hace una parodia de su personaje que lo llevo a la fama.
Una imagen dice más que mil palabras, pero un vídeo dice más que un millón de imágenes.
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