Con el paso del tiempo nos hemos dado cuenta que los mexicanos tienen una característica que los hace diferentes a los demás países de la Concacaf, me refiero a su ego, se sienten grandes, se creen grandes y ese es el secreto de su éxito y de sus fracasos, así que juegan con un arma de doble filo.
Fieles a su estilo los del América tenían que ser agrandados, así son los mexicanos, no hay porque enojarse. En la Liga MX el equipo de las águilas es visto con odio por los demás rivales, todos siempre quieren que termine eliminado, es algo así como el Olimpia en nuestro país.
El fin de semana pasado el América quedó fuera del torneo local tras caer 4-3 en el global ante Pumas en las semifinales, pero eso les valía madre, ellos querían que llegara este domingo para debutar en el Mundial de Clubes, donde tenían la intención de hacer historia.
Salieron de México sacando pecho, llegaron a Japón sacando pecho, así son los mexicanos, nada de extrañar, pero mantuvieron ese pecho tan salido que hoy les dieron un buen golpe, algo así como cuando tus amigos te dicen: “¡Pecho recluta!”.
América (MEX) 1-2 Guangzhou Evergrande (CHI)
Los cuartos de final entraban en acción, el ganador de este partido se enfrentaría al Barcelona en las semifinales, así que nadie quería tirar la toalla, era un duelo para la historia.
Los mexicanos siempre se creyeron mejores, incluso muchos ya daban por hecho que el duelo de semifinales sería entre azulgranas y los cremas, tanto así que me atrevo a decir que más de algún mexicano compró el boleto pa’ la semifinal, pero el tiro le salió por la banda.
Un partido cerrado, ninguno quería ceder la iniciativa, sabían lo que se jugaban.
Por un lado el América con jugadores como Benedetto, Sambueza y Peralta, mientras que en el cuadro chino destacaba la presencia de Robinho y de su entrenador, un tal Luiz Felipe Scolari.
El primer tiempo acabó con empate a cero goles, después del descanso el América mostró ser más agresivo y así consiguió el primer tanto del encuentro, marcado al minuto 54 por Oribe Peralta, quien aprovechó un centro que le mandó Benedetto.
Todo le estaba saliendo a las Águilas, pero en diez minutos todo se les vino abajo, exactamente en el tramo final del encuentro. Primero Zheng Long marcó el empate y luego, a tan solo instantes del final, Paulinho le daba el toque en el pecho a los aztecas.
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“No puede ser, no puede ser, no puede ser”.
Las palabras de Raúl Orvañanos lo dicen todo. El Guangzhou Evergrande de China enfrentará al FC Barcelona el 17 de diciembre en las semifinales del torneo.
La otra semifinal se jugará el 16 de diciembre, jugará el River Plate de Argentina contra el Sanfrecce Hiroshima, quienes hoy en los cuartos de final le ganaron 0-3 al Mazembe del Congo.
Cabe destacar que ese cuadro japones es un invitado en el torneo, pues Japón es la sede del ‘Mundialito’ como muchos le conocen.
Por cierto, el América aún no se regresa, pues el 16 de diciembre tiene que jugar ante el Mazembe por el quinto puesto del torneo.
