Llegó la época más esperada del año, navidad.
No sé si a ustedes les pasa lo mismo, pero a mí me encanta el mes de diciembre y ver como la raza sale a compartir con sus amigos.
Además, esta es la época donde se comen los ricos Nacatamales con limón y sal acompañado con una tacita de café, las Torrejas no pueden faltar ni mucho menos el cerdo o pavo. Que rico… siento un agujero en el estómago.
Bueno… me di una pasadita por el centro de Tegucigalpa, avenida Cervantes. Caminando y caminando fui a dar a un casco histórico de la capital. La famosa pulpería y panadería “Chinda Díaz”, fundado desde 1960.
Ahí llega la people trabajadora y humilde. Gente de buenos principios y con ganas de salir adelante.
Gastronomía catracha
En Chinda Díaz se siente el verdadero calor humano. Llegan personas de todo tipo a degustar de las Rosquillas, Pan de Borracho, Bollo Grande, Semitas de Yema, Pan Dulce, entre otros.
También hacen recargas para celulares, venden refrescos, semitas y churros. Ahí hay de todo y sobre todo buen servicio de calidad.
La famosa casa de Chinda Díaz data del siglo XVIII. El nombre de “Chinda” Díaz surgió debido a que la dueña se llamaba Gumercinda Díaz quien falleció hace más de 18 años.
Es como un derbi entre Olimpia y Motagua
En mi opinión hablar de Chinda Díaz es hablar de historia.
Es un clásico entre los clásicos capitalinos.
Lo datos revelan que Chinda Díaz durante 30 años dirigió el destino de esta panadería y consagró el éxito gracias a sus buenos y muy buenos panes dulces.
“Tengo 10 años de trabajar en Chinda Díaz. Ha sido una buena experiencia, nuestro negocio es tradicional y la gente siempre nos compra porque tenemos precios cómodos. Si en los locales compra un fresquito de 15 lempiras aquí se lo vendemos a 10 lempiras”, dijo la empleada Angélica Mejía.
“Ahora que estamos en navidad la gente nos viene a comprar Pan de Yema, Nacatamales y Montucas. Esta es la época más bonita, porque viene bastante gente”, afirmó.
Angélica tiene razón, la gente llega, hacen sus compras y se van. Otros prefieren comer parados y luego salen a fumarse un cigarrito o leer el periódico.
“Aquí vienen abogados y políticos, ellos siempre nos compran Pan de Yema”, confesó Mejía, quien me confirmó que en Chinda Díaz nunca han sido víctimas de un asalto. ¡Qué buena noticia!
“En esta época de navidad es bueno que vengan. Si quiere comer bien le aseguro que compre un Nacatamal con un fresquito y se va contento para su casa”, detalló con una sonrisa en sus labios.
Voces capitalinas
“Tengo 15 años de venir a comprar en Chinda Díaz, lo que me gusta es que me queda cerca del trabajo y siempre compro rosquillas”, conto el ciudadano Juan Carlos Mejía, quien estaba parado tomándose una taza de café.
“Desde que era niño visito este negocio, este es un lugar que está ubicado en el casco histórico de la capital. Aquí venden el mejor pan de la capital. Me gusta comprar Pan Torta y refrescos. Los Nacatamales se los recomiendo”, afirmó el señor Luis Gravis.
El tiempo pasa volando en Chinda Díaz, aquí todos son amigos y se respira un ambiente de tranquilidad.
Son las cinco de la tarde y las campanas de la Iglesia San Miguel Arcángel suenan; es señal de que pronto iniciará la misa.
Me tengo que marchar, pues vienen más clientes y no puedo seguir estorbando.
Mañana me compraré unos Tamalitos de Cambray con un fresco de Tropical. Mañana llegaré hambriento a la panadería Chinda Díaz.
Frases
“Cada vez que salgo de mi trabajo vengo a tomarme un cafecito con pan. Con mi hijo es una tradición venir por las tardes y la pasamos bien. Los nacatamales son muy ricos”.
Reyna Flores
“Tengo 30 años de venir a comer donde Chinda Díaz. Lo que como siempre es un tamalito de cambray con una café. Decir Chinda Díaz es una referencia en la capital. Lo malo que uno come parado, pero es que es un lugar muy concurrido”.
Wilfredo Flores
[su_carousel source=”media: 15646,15647,15648,15649,15650,15651″ limit=”36″ link=”lightbox” width=”1020″ height=”240″ responsive=”no” items=”5″ title=”no” centered=”no” pages=”yes” autoplay=”100″ speed=”0″]