Hace unas semanas les presenté una entrevista con David Santos, uno de los artistas del tatuaje más importantes del país y justo cuando realizaba esa entrevista conocí a Kevin Pineda, uno de los mejores “skaters” de Honduras en este momento.
Y tuve sentimientos encontrados, ya que en mi adolescencia mi “feeling” era ese. Sí, vestía mucho de negro, me gustaba (gusta) la música punk/rock/metal y… patinar.
Nunca fui tan buena, a decir verdad, pero sí recuerdo que era popular, porque tenía una pequeña rampa. No pasaba mucho en la calle ya que mis papás no me lo permitían, aunque debo admitir que una que otra vez me escapé para estar con mis amigos para patinar, ir a conciertos o pasar el tiempo, ja, ja, ja.
Bueno, sin salirnos de contexto. Cuando conocí a Kevin, David lo estaba rayando e hicimos click de inmediato. Los dos hemos sido tatuados por el mismo artista, y él ama lo que yo amé tanto de adolescente, así que nos hicimos amigos y surgió la idea de este reportaje.
Lo curioso es que junto a Sergio Montero (nuestro artista en fotografía) no sólo realizamos una entrevista didáctica o formal, y caminamos en el centro de Tegucigalpa y terminamos en El Obelisco con varios de los chavos “skaters” del momento.
Iba por la historia de Kevin y me fui con un gran reportaje, con nuevos amigos y Sergio terminó disfrutando de un partidito de baloncesto, mientras yo conversaba para llevarles a ustedes la historia de un deporte que, contrario a lo que muchos piensan, NO es de vagos.
¡COMENCEMOS!
Historia del Skakeboarding en Honduras
Alejandro Ponce, de 34 años, es uno de los pioneros del “skate” en nuestro país. Esta es la historia de como llegó este deporte a Honduras.
“Todo comenzó desde que yo era pequeño; a mí siempre me gustaron las patinetas. Siempre quise una, hasta que por fin la conseguí a los 14 años. Salía a las calles solo y venía a la cancha del Obelisco con Luis Rivas, con el cual todavía somos amigos. Fue la primera persona con la que patiné. Nosotros nos divertíamos bajando cuestas y andando por las calles.”
“Resulta que 3 años más tarde, estábamos los dos aquí, en El Obe patinando, y en el parque de en frente (El Soldado) vimos un grupo de 12 muchachos, más o menos, con otro tipo de patinetas. Fue una gran sorpresa porque yo no sabía qué era el skate en sí, ni siquiera los ollies, los kick flips, o sea todos los trucos y combinaciones.”
“Nosotros nos acercamos. Eran un gringo, un alemán, un salvadoreño, dos japoneses, cuatro hondureños y otros más. Al día siguiente, los volvimos a ver y nos fuimos detrás de ellos y así comenzó este movimiento. Después nos íbamos a buscar a los gringos cuando salíamos de la escuela todos los días”.
“Pasó un tiempo así, eran muy lindas personas. Nos invitaban a sus casas, nos enseñaban trucos, vídeos y todo lo que sabían y también aprendieron a andar en estas calles. Lamentablemente perdimos contacto hace unos años, pero básicamente así comenzó el deporte aquí.”
“Un día pasamos frente a la casa de un tal Andrés, el escuchó el sonido de las patinetas e inmediatamente se nos unió..”
Sin saber que ese “tal Andrés” se convertiría en uno de los máximos representantes de este deporte en nuestro país…
¿Cómo comenzaste?
“Inicié hace 15 años. La primera vez que agarré una patineta fue en 2000. Mi hermano la había dejado tirada y a raíz de unos vídeos que vi en la tele aprendí a hacer el ´ollie´. Luego conocí a Luis y Alejandro. Ellos me enseñaron los trucos básicos para aprender a patinar en el Obelisco. Al inicio ellos sólo traían rieles, con el tiempo fue creciendo hasta lo que es el Skate Park El Obelisco.”
¿Cómo está Honduras en relación a otros países en Centroamérica en este deporte?
“A nivel centroamericano estamos bien, pero a nivel latinoamericano aún estamos en pañales, somos una comunidad muy pequeña de alrededor 500 skaters. La mayoría de nosotros hacemos trucos básicos, no tan técnicos como los vemos en otros países.”
¿Cuál es tu máximo logro?
“En un campeonato que estuve en El Salvador. Participé en nivel intermedio y alcancé el segundo lugar. Siempre asisto a los diferentes eventos, de hecho dentro de poco vamos al URBANICA y ahí es donde uno va agarrando nivel ya que patinás con gente que sabe más que vos y aprendés cosas nuevas. Allá hay más parques, más nivel y eso es lo que nos hace falta a nosotros”.
¿O sea que no hay apoyo?
“En este momento no. Nosotros somos los que hemos estado poniendo dinero y esfuerzo. Cuando los políticos andan en campaña sí nos buscan. Hubo una pequeña donación hace un tiempo de Vilo Martínez, pero dejaron esa ayuda a medio palo. Habían presupuestado una cantidad de dinero y nos dieron la mitad. No volvimos a tener comunicación con ellos.”
¿Hay más parques en Honduras?
“Que reúna las condiciones para practicar el deporte… ¡NINGUNO! El más cercano a tener algo bonito es este del Obelisco. De ahí hay en La Kennedy y los que ha hecho el gobierno. Lamentablemente esos son muy pequeños y no nos podemos movilizar bien. Las rampas no concuerdan con la fluidez de los movimientos que se deben realizar y lo que más nos afecta es que no les dan mantenimiento. En El Picacho, El Trapiche y en La Vega hay una rampa de madera. Comayagua, Siguatepeque y Choloma también tienen.”
¿Qué depara el 2016 para Andrés Palma?
“De hecho, acabo de terminar de estudiar Comunicación y Publicidad en UNITEC. Estoy de vacaciones esperando la graduación. Ahora que terminé sí pienso dedicarme más a las competencias, aunque para mí es más divertido ir con los amigos, practicar y sacar algo nuevo e ir progresando para uno mismo no para los demás. Antes siempre ganaba, sólo a eso me dedicaba ja, ja, ja. Dejé mis estudios a un lado, pero ahora hay más competencia. Si te fijás, los chiquitos son los que más pueden porque la mejor edad para aprender a patinar es entre los 10 y 18 años.”
¿Y las lesiones?
“Mi lesión más fea fue una subluxación de codo (de la cabeza del radio). Se me safó el codo en otras palabras. Estaba probando un pasamanos en el Boulevard Los Proceres y me trabé desde arriba. Más o menos unas 7-8 gradas cayendo hasta abajo, pero ahí mismo me lo arreglaron ja, ja, ja. Fallé, ja, ja, ja. Cuando uno es joven es más ingenuo, más tonto ja, ja, ja. No pensés en las consecuencias de las caídas, te aventás y tenés más valor, pero ahora ya grande pensás más porque si te lesionás te tardás más en ´soldar´ ja, ja, ja. Ya estoy viejito a la par de los pequeños.”
¿Qué es el skate para vos?
“Es la confianza en uno mismo, si vas dudando te podés caer y lesionar. Más que fijo. Es algo que hacés para vos mismo y que compartís con tus amigos los logros, lesiones y triunfos. Se convierte en una hermandad con el tiempo.”
NOSOTROS NO SOMOS VAGOS
“Primero que nada, si andamos rota la ropa o los tenis es porque nos pasamos cayendo ja, ja, ja. No es porque seamos vagabundos. Cuando salimos, nos bañamos y arreglamos como cualquier persona normal. Lamentablemente, hay gente que no es tan mente abierta. Como en cualquier deporte hay personas buenas y malas. Necesitamos más conciencia de la sociedad. Ya hay más aceptación, debo reconocerlo y claro, nuestras peleas con los guardias son constantes, porque a veces dañamos la propiedad privada y lo sabemos, pero es porque no tenemos donde practicar.”
Kevin Pineda
Inicios
“Es chistoso, porque cuando estaba en el colegio siempre anduve el pelo corto, era centrado ja, ja, ja. Una vez graduado de bachiller en Artes Gráficas de la Escuela Nacional de Bellas Artes me lo dejé crecer y me empecé a tatuar. Ahora no puedo parar ja, ja, ja. Ya llevo siete y espero seguir haciéndolo. “
“Antes de patinar, creo que no me gustaba ni el fútbol. Mi papá es muy fanático y quería que yo jugara, pero nunca me llamó la atención ni el fútbol ni otro deporte. Cuando tenía unos 13 años y aún estaba en el colegio, un amigo empezó a patinar, poco a poco me le fui pegando y empece a patinar con él”.
“En aquel momento lo hacía con una tabla prestada, pues yo no tenía. Desde el momento que me subí se convirtió en mi vida. Aprendí a hacer el “ollie”, el truco que todo skater tiene que aprender cuando va comenzando. Me parece increíble que ya casi van 8 años desde aquel momento.”
SOMOS UNA FAMILIA
“Para mí esto no es una competencia. Si lo fuera, sería conmigo mismo. Yo me pongo mis propios retos y los supero. Con los demás que patinamos somos una familia. Todos nos conocemos y nos ayudamos mutuamente y eso nos hace más unidos.”
Sos uno de los más grandes del país actualmente. ¿Sentís responsabilidad alguna?
No lo había visto desde ese punto de vista, ja, ja, ja, pero siempre trato de ser un buen ejemplo para las generaciones más jóvenes. No soy un angelito tampoco, ja, ja, ja.
¿Es cierto que tenés patrocinio?
“Sí, con la marca Outer Skateboards. Comencé con ellos hace 3 años, son una marca de Trinidad y Tobago que está apoyando fuertemente el skateboarding en el Caribe y Latinoamérica, estuvimos más de 2 años tratando de distribuir las tablas dentro del país, pero la falta de tiendas locales lo hacía muy difícil, de ahí nace Shred Shed Honduras”.
“La tienda Shred Shed significa y representa un movimiento de culturas; una ola de buenas vibras en donde fluye pasión y creatividad. Una guarida para artistas y amantes del deporte extremo, un lugar propio en donde podemos distribuir todos los productos de Outer Skateboards y demás marcas internacionales y al mismo tiempo suplir y apoyar más el skateboarding nacional con eventos, competencias y patrocinios”.
“Me enorgullece ver cómo ha crecido el equipo con el pasar de estos últimos años, al equipo se sumaron Marlon Medina y Maynor Zelaya, quienes para mí son como mis hermanos y también representando al team de BMX de Shred Shed, mi hermano Zamyr Moncada, que aunque no practicamos el mismo deporte, lo respeto y admiro mucho por todo su esfuerzo y dedicación al deporte, siempre agradecido con todas las personas que han apoyado el shop; sin su apoyo nada de esto hubiera sido posible.”
[su_carousel source=”media: 15561,15562,15570,15566,15567,15573,15576,15574,15575″ limit=”36″ link=”lightbox” width=”1020″ height=”240″ responsive=”no” items=”5″ title=”no” centered=”no” pages=”yes” autoplay=”100″ speed=”0″]
