En una sociedad como la hondureña, perdida en tiempo y espacio, no queda más que buscar ejemplos buenos para poder seguirlos y regarlos con la velocidad que se quema la pólvora. Mismo caso debería aplicar con la institución más grande del país, el Club Deportivo Olimpia.
Debe estar apegado a las leyes y las normas que se exigen por la Liga Nacional para cumplir los compromisos en el día, hora y fecha que la LINA dispuso para disputar los encuentros de la semifinal.
Es inconcebible que por puro capricho quieran cambiar lo ya estipulado para su conveniencia, sin pensar un tan sólo minuto en la afición, que es quien merece todo el respeto y la lealtad posible, jugar mañana sería descabellado, tanto por la inseguridad que nos invade, como por la hora poco atractiva para disputar el encuentro. El transporte es prácticamente nulo y la mayoría de personas que van al estadio lo hacen en transporte público.
Es la primera vez que veo a la Liga Nacional de Honduras imponiendo y ordenando se respete el calendario, espero de ahora en adelante, tomen en cuenta las fechas FIFA, y que se trabaje conscientemente comparando calendario de la Concachampions y demás compromisos internacionales.
Olimpia no es más que ningún otro club, debe respetar la igualdad que debe sobresalir en todo el circuito futbolístico del país.
para finalizar, Diego Vásquez y Héctor Vargas, es tiempo que dejen de pelear como mujeres de la calle, como personas que carecen de educación alguna, se supone que vienen de países más adelantados que el nuestro, den el ejemplo, porque esas actitudes detonan batallas campales en las gradas.
Disfrutemos las semifinales. ¡Viva el fútbol!