Eddie Hernández se convirtió en la pesadilla de Olimpia. El atacante corrió, luchó y puso en serios aprietos a la zagueros blancos.
El empate de 1-1- es buen negocio para el segundo choque de las semifinales que se realizará el próximo sábado en el estadio Nacional.
El gol de Eddie Hernández, -por cierto golazo de altísimo nivel-fue clave para Motagua llegue con los ánimos a tope.
Sin embargo, al cierre del segundo tiempo le anularon un gol que supuestamente le pegó el balón en la mano.
“La pelota no me pegó en la mano, en este momento es lo que siento y tengo que ver la repetición para verlo con tranquilidad. Si hubiese sentido lo diría, pero no me pegó el balón en la mano, me pegó en el abdomen”, resaltó Hernández
“Ahora dependemos de nosotros mismos y vamos a buscar el partido. Gracias a Dios se dio mi gol. Sabía que este partido seria de mucha lucha y entrega. Me voy satisfecho con el trabajo de mis compañeros”, cerró.
Hernández fue pieza clave en la zona de ataque de Motagua. Pasa por un gran momento.
