El sombrerito le da a Edgardo Escoto un aire de la serie Los Intocables. Salvo en raras ocasiones, siempre anda de saco y corbata, “bien tirado”, como dicen en Texiguat, su pueblo.
Madrugador y trasnochador, es uno de los hombres mejor informados de Honduras, y su servicio gratuito de noticias vía celular tiene a miles de seguidores.
De las informaciones del Washo, como se le conoce, pasa pendiente medio mundo.
Su programa de entrevistas en RCN Canal 45 es uno de los más populares en Tegucigalpa, la ciudad por la que marchó en los días oscuros del golpe de Estado, mientras los fusiles de los militares le apuntaban a todo aquello que se manifestara en contra de la dictadura.
Querido por el pueblo, en esta entrevista nos habla de sus orígenes y del periodismo, y hace un repaso sobre la actualidad política que seguramente hará que a muchos les dé picazón de la ira…
¿Es cierto es que antes era ñurdo y ñangarita y ahora es burgués?
Eso dicen mis detractores. Me da risa… Ellos antes eran ultraderechistas y de la noche a la mañana le dan vivas a Fidel y portan las fotos del Che, y antes las reprochaban. Fui unos de los fundadores del Bloque Popular, de la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular, del Frente Nacional Contra el Golpe de Estado. Los que hoy dicen ser ñángaras, no conocen la historia popular, ni sus siglas.
¿Lo de Mel Zelaya fue sucesión constitucional o GOLPE de Estado?
‘”Madrugón”… ¡Claro, fue golpe aquí y en la luna! Yo les mandé mensajitos un día antes a todos diciéndoles que “Mañana es el golpe”. Ese sábado, a las 3 de la tarde, llovió, y un amigo me envió un mensajito reportándome que en La Venta las tropas estaban listas para botar a Mel.
En la noche, el en ese entonces embajador gringo, Hugo Llorens, recibió una llamada telefónica de un fijo donde lo alertaron del Golpe, salió en carrera en medio de un evento oficial en presidencial. Yo estaba atrás del que recibió la llamada y le dio el cel. Salió asustado, contrariado, y algunos manipularon diciendo que no le había gustado el discurso de Mel, pero era falso.
Usted fue una de las figuras más visibles y activas en contra del GOLPE de Estado… ¿Por qué se distanció de Mel y de la Resistencia?
Para el ex presidente Zelaya solo existen dos medios, que todo mundo los conoce, y entonces decidí apartarme justamente cuando Xiomara ya se mencionaba como candidata en el Instituto Central. Yo me dije: “Si Mel no menciona que el Washo de Hondured también está presente en la lucha, pues yo me aparto”. Y así fue que le envié un mensajito a Mel para decirle que me separaba de la Resistencia.
Me dolió que cuando vino Mel el 28 de mayo del 2010, no me dejaban entrar al escenario, porque era exclusividad para Radio y TV Globo y Cholusat Sur. Mi mente empezó a recordar los peligros de la lucha. Me la jugué para ingresar al paso de la gente que me pedía tomarme fotos. Desde entonces me di cuenta que cuando les conviene a uno lo utilizan; yo no soy cuadro político, yo soy periodista.
Para ese sector, usted es poco menos que un traidor…
Quieren que piense como ellos, que insulte, que denigre, que desprestigie, que injurie, que calumnie, y si no seguimos su guión, pues entonces dice que somos vendidos. Con el tiempo me di cuenta que mi misión estaba en informar, y no ser activista de un partido político.
¿Mel y su grupo lo traicionaron a usted?
Creo que yo no era de los planes de Mel Zelaya. No era de sus grupos de periodistas preferidos y tampoco de sus amigos personales. Entonces me dije “¿Y yo qué hago aquí?”. Mi misión concluyó cuando el Congreso dijo que no había restitución y que Porfirio Lobo Sosa era nuevo presidente. Y así fue y yo retorné a mis fuentes desde el aeropuerto.
Como anécdota le cuento que una vez Pepe Lobo, en una marcha que pasó por un hotel donde él participaba en un acto, me vio y me preguntó “Ajá, ¿Y qué te has hecho Elliot Ness?”. Le respondí: “Ahh, ando en resistencia”. Él sonrió, y nos despedimos.
¿Cómo es su relación con Mel? ¿Hace cuánto no se comunica con él?
En diciembre del 2013 cruzamos mensajes haciéndole del conocimiento de una denuncia contra el director de Radio y TV Globo por una campaña de desprestigio en mi contra y que puso mi vida y la de mi familia en peligro. Mel me respondió mientras yo estaba en la DGIC que ,”Hay que dialogar, compa”.
La Globo me señaló de ser responsable de unas fotos donde Xiomara aparecía golpeada y culpaban a Mel de darle esa golpiza, y que por eso ella no aparecía en público y se vio obligada en reaparecer. La amenazas fueron fuertes y me fui para Estados Unidos quince días sin hacer bulla, para esperar que las cosas bajaran de intensidad, y me sorprendió que a las 12 de la media noche me llamó el presidente Lobo consultándome por qué no le había informado. ‘’Presidente -le dije-, yo no voy a aprovechar esta crisis para dañarle la imagen al país, ni a su gobierno. Usted y el país necesita el apoyo de todos”.
¿Usted vendió sus ideales a los grupos poderosos del país?
Hoy algunos que dicen ser resistencia que se apoderaron de los bienes del pueblo, y se presentan como ángeles buscando espacios para volver al poder. Aquí todos nos conocemos, solo inclinamos un poco la cabeza y vemos con quién duerme el vecino. En el gobierno del presidente Lobo, los que llamaban golpistas a funcionarios y a militares fueron los primeros en recibir jugosas sumas en publicidad. Y otros pasaban por tesorería de las Fuerzas Armadas cobrando, y ante los medios aparecen de santos.
¿Es amigo de Micheletti?
Así es , no tengo por qué ocultarlo. Después del Golpe coincidimos en los funerales de doña Alejandrina de Villeda Morales… En el saludo de la paz me lo encuentro y la gente se asustó porque nos dimos un abrazo. Como al ex presidente Lobo, lo conocí en el 2000, cuando yo recién salía de LA TRIBUNA. La última vez que nos comunicamos fue hace un año cuando él me pidió el cel de uno de mis entrevistados, el de don Augustín, octagenario de Sabanagrande, para comparle unos 10 violines. Don Agustín está muy agradecido conmigo, porque dice que Michelleti le ayudó a levantar su casita.
¿Y de Romeo Vásquez es amigo?
Lo conocí años atrás, antes de que llegara al poder en las Fuerzas Armadas. Me pareció un militar sociable, humilde. Durante -y después del Golpe-, no le hablaba, y una vez lo critiqué que si en las Fuerzas Armadas no hizo nada, cómo podría dar resultados en Hondutel. Me llamó al programa. Unos me criticaron porque lo atendí y porque no le rumbé maceta por el Golpe. ¡No se queda bien con nadie!
La ultima vez que lo vi fue a comienzos del año cuando lo encontré en la librería promoviendo su libro, llegué en la tarde para evitarlo pero allí estaba. “Ve -me dijo-, a usted le voy hacer un especial dedicatoria” y nos tomaron un par de fotos.
¿Por qué polemizó con Beatriz Valle?
Creí que era mi amiga… Ella denunció durante la campaña amenazas a muerte y yo, en mis Washazos -cadenas de noticias vía celular-, informé que en Libre decían que era una estrategia de ella para subirse el perfil para su diputación y que retornaría del “exilio” en unos 15 días. Y así fue, vino justamente al cierre de campaña en Danlí.
Nos conocimos más con el Golpe, e inclusive me concedió una entrevista en una de sus mansiónes, atrás de la Comision Nacional de Bancos y Seguros. Cuando el presidente Juan Orlando Hernández anunció la captura de Mario Zelaya, ex cabecilla del IHSS, ella, en su Facebook, me criticó porque no vio cuando capturaron al ex funcionario. Ella me tildó de lambiscón y que me conformaba con las migajas que me daba el gobierno. Decidí reponderle respetuosamente y coloqué una foto en la que aparece con Mel Zelaya en una nueva casa en Valle de Ángeles y escribí, entre otras cosa: “Yo no puedo ser irresponsable en decir que esta casa la compró con el dinero de la cuarta urna”… Y desde entonces me ve con desprecio.
———————————————————————————————————-
UN BREVE INTERMEDIO
A. Mencione personas con las que tuvo conflictos y luego se reconcilió
- Julio Cabrera de la sociedad civil. Yo no le hablaba por golpista, pero reflexioné: Julio, un años atrás, me salvó la vida cuando en un centro comercial tuve complicaciones de salud.
2. Matías Funes. Tampoco le hablaba por golpista. Siempre lo evitaba. Un día no me di cuenta y estábamos sentados en la misma mesa en un café. Sonrió y me dijo: “Edgardo, le comenté a mi esposa Reinita ´Fíjese que Edgardo no me habla´”, ja, ja, ja, ambos sonreímos y nos reconciliamos. Eso sí: nunca le falté el respeto.
3. Ramón Villeda Bermúdez conducía rumbo al centro, se paró y me dijo: “Estoy resentido con usted”. Ahh -le respondí- si cree que lo he irrespetado lo invito al programa. También todo por el Golpe
4. Gabriela Núñez. Antes teníamos buena comunicación, inclusive le dije en su momento que era mejor que se fuera en la fórmula de Michelleti. Después nos encontramos en el conteo de votos y nos saludamos, y ambos coincidimos que todos somos hondureños. También nos habíamos distanciado por el Golpe.
B. ¿Cuántos enemigos tiene? ¿Puede dar sus nombres?
Ninguno. O si hay uno debe ser un “azorra-locos”.
FIN DEL INTERMEDIO
¿Por qué le dicen el Washo?
Porque soy gemelo.
¿Cómo se lleva con su hermano gemelo?
Mi gemelo se lama Edgardo Adolfo. He estado un poco resentido con él, pero he rectificado, pues me di cuenta que sufre de una enfermedad en la que tenemos que ayudarle. En todos los hogares hay más de uno así… Y está poniendo de su parte.
Mi hermano; yo siempre he sido calladito e introvertido…
¿Quién las pegaba más con las chicas?
Ja, ja, ja, aquél, principalmente con las viejitas.
¿Cómo fue su infancia?
Dura, triste, alegre, melancólica. Venimos -y seguimos siendo-, de hogares luchadores. A veces no teníamos comida, las tortillas nos las dejaban contadas… Un día, yo tenía hambre y solo una tortilla me dieron, entonces miré que en el guacal donde las guardaba mi madre había dos y agarré una. Un hermano me advirtió “Esas son de mi mamá”, y yo le contesté: “Mi mamá dice que con tal sus hijos coman es como que ella comiera”. Era una frase de mi madre que a mí me marcó.
¿Cuál fue la mayor picardía de niño?
Cuando estábamos en la escuela en San Andrés, una aldea donde vivíamos con mi abuela materna Eloisa, nos subimos a un árbol y me puse el traje de Superman para asustar a una viejita. Cuando le vimos venir salté, creí que la asustaría y más bien me agarró a garrotazos con un palo.
¿Texiguat es pijalillo?
No. Es el pueblito más bello de Honduras y del mundo.
Su papá fue un gran maestro de generaciones, muy querido y respetado. ¿Fue muy estricto con usted?
Muy estricto en todo el sentido de la palabra. No pasaba ninguna indisciplina.
¿Y su madre?
Una mujer trabajadora. Después de la muerte de mi padre, su inseparable compañía es la máquina Singer, es sastre de vocación. Confeccionaba cualquier prenda que a veces las canjeaba por tortillas, frijoles, maíz, cuajada…
¿Cómo recuerda a su padre?
Prefiero recordarlo sonriente, guardo una foto que nos tomamos cuando me gradué de Periodismo en la Universidad. Mi mamá no pudo llegar a tiempo porque andaba en cita médica. Era la primer graduación universitaria de un hijo suyo.
Un años antes de morir le hice una entrevista junto a mi madre en el día del Maestro. Aproveché y le dije a mi madre que le dijera que me diera un lempira, y antes de concluir la conversación me lo entregó. “Este -dije emocionado-, es aquel lempira que le rechacé cuando yo estudiaba y usted me lo ofreció para ir al colegio. Yo le dije que tenía dinero, que no se preocupara, porque sabía de las limitaciones. Aquello con el tiempo me hizo un nudo en el corazón y decidí reparar ese desprecio”. Recuerdo sus últimos parpadeos, la mañana del 5 de agosto de hace dos años cuando a las 9.55 partió al más allá. Ufffff, evito pensar en ese momento.
¿Cuántos hermanos son?
Somos 10: 6 varones y 4 mujeres.
————————————————————————————————–
VERDADERO O FALSO
¿Cuál fue su primera reacción al llegar a la capital?
Los buses de Texas -así bauticé a Texiguat-, se estacionaban en frente de almacenes el Cairo de Comayagüela. Hoy me río, pero en ese entonces me dio pena, pues mis padres nos enseñaron a saludar en todo momento, y yo saludaba a todo el mundo, pero en “Tegus” la cosa era diferente, la gente no saludaba, solo algunos me contestaban y otras personas me veían extrañados.
¿Su primer trabajo en Tegus?
En la Cafetería Gol del Estadio Nacional.
¿Es cierto que vendió frescos en la Cafetería Gol?
Hacía de todo, vendía refrescos, cervezas, aseaba, atendía en las mesas, los mostradores, en todos lados y cuando se terminaban las tortillas en un buen partido salía soplando al mercado por más. Son tiempos melancólicos que recuerdo con orgullo. En la cafetería sesionaban ligas intermedia, menores, mayor, burocráticas, segunda división, ajedrez y otras categorías y me pagaban de 5 a siete lempiras mensuales para que les aseara oficinas.
¿Su primer trabajo como periodista?
En LA TRIBUNA. Fui archivador y el encargado de las paginas Internacionales. Llegué gracias a la ayuda de Rafael Lazarri, jefe de Deportes. A el lo conocí en la Gol junto a muchos cronistas deportivos a los que atendía en sus cabinas, llevándoles alimentos, refresco, cafecito para calentar la garganta para cuando narraran y cantaran los goles.
César Quezada me daba 10 lempiras mensuales para que yo le llevara su cafecito a la cabina. “Llego el café con el popular Washo”, decía en vivo. Y yo me ponía “hueco”. ja, ja, ja.
Apunto de graduarme de perito mercantil, Lazzari en 1991, me llevó a conocer para que le ayudara en los archivos deportivos, pero al director, don Adán Elvir Flores, le pareció interesante que me quedara como archivador de todo el diario. Me contrataron con un salario de cerca de 500 lempiras y después lo subieron a cerca de 800.
Allí se le recuerda como el mejor presidente que ha tenido el sindicato de esa empresa.
Bonita etapa de mi vida. Bueno, yo era un soñador, con limpios pensamientos, solidario, amigable y llevadero. Era un crítico de las autoridades sindicales de ese momento y andaba con el grito de ¡CAMBIO, CAMBIO, CAMBIO!
Fue una jugada de pared, como las de Ronaldo. Muchos me pedían que me lanzara de presidente, pero yo decidí apoyar al colega Adrián Mejía, también periodista, pero fue derrotado. En las próximas me presenté sin hacer bulla y hasta el mero día hice público mi planilla y fue arrollador. Ni “tocio” la oposición. Yo era mi propio jefe de campaña.
¿Es cierto que en una negociación del contrato colectivo hizo llorar a Lizzy Flores?
Somos grandes amigos con Lizzy. Yo de negociaciones no entendía, y a veces la clase obrera es violenta e irrespetuosa como estrategia en las negociaciones. Lizzy y yo nos tratábamos de vos y en las mismas no nos percatamos que eso no era correcto. Lizzi mal interpretó alguna observación de nuestra organización y se sintió lastimada y optó por no continuar. Yo al final le pedí disculpas, ella, muy madura, me entendió. “No te preocupés, Washo, yo te entiendo, vos me caés bien”.
Lizzy, desde cipota, mostró no tenerle miedo a los desafíos, y justamente cuando su padre, el ingeniero Carlos Flores Facussé era el presidente del país, yo era el líder sindical de su empresa y ella fue nombrada al frente de La Tribuna. Por eso no me extrañó verla años después como la más votada diputada y posterior vicepresidente del Congreso y hoy nada menos que dos veces embajadora ante la ONU
Otra vez estuvo a punto de parar la producción de La Tribuna, cuando Carlos Flores era presidente de Honduras. ¿Cierto?
Eso fue en plena negociación colectiva. Todos me dijeron “Tomémosla” y a la hora de la hora los que más gritaban, que eran los de Administración, no salieron, solo miraban por la vitrina. El presidente Flores se molestó sin duda alguna, atrasó un viaje suyo al exterior. Llegaron otros medios a cubrir lo que sucedía, pero no salió nada al día siguiente, ja, ja, ja.
¿Qué recuerdos tiene del bar El Pinito? (Está media cuadra de La Tribuna).
¡¡¡¡Jesús!!!! Creo que era el lugar donde mejor trabajaban los tribunitos. Eran puntuales, disciplinados, solidarios, bien sobados, desde el más “gato” al más encumbrado. Bueno, hasta el ex presidente Flores visitó El Pinito también en su época.
————————————————————————————
ÍNTIMO
—————————————————————————————-
¿Quién es el personaje hondureño que más lo ha impresionado y por qué?
Chelato Uclés; él es el prototipo del hombre de pueblo que un día soñó con ser grande, servir a la patria, hacer reír y llorar a todo un país, hacer el bien sin mirar a quien, y en sus cuentas bancarias no encuentra un centavo. Esos son los hondureños que lo dieron todo por la patria sin pensar en sus ganancias.
Cuando conocí a Chelato, él era diputado, y yo cubría para Radio X el Congreso Nacional. Nunca lo había entrevistado, y con gran emoción y descripción, lo presenté:”…Para Honduras y el mundo”. Y Chelato me dice: “¿Cómo? ¡Esta radio no se escucha en el mundo!”. Sí -le respondí-, se escucha vía internet. Y Chelato, al aire decía “No, no, no, no se escucha”. Fue divertido, aún no había internet en la radio, Chelato tenía razón, pero yo estaba dándole caché a la emisora.
¿Cómo nace la idea de ponerse sombrerito?
Un día, la diputada Doris Gutiérrez me invita a acompañarla a un evento de mujeres en Comayagua. Cuando llegamos esperaban al más importante y aún lo llegaba: era un padre europeo que avanzaba rodeado de la muchedumbre. Cuando lo vi me provocó gracia pues venía cubriéndose del sol con un sombrero. Al día siguiente me fui al mercado a comprarme 5 de a 100 lempiras cada uno.
¿Esto no le da aires de mafioso de Chicago de los años 30´s?
Pues como vengo de una escuela donde a puras cachas teníamos un libro de cada materia, era ignorante de esas historias. En el 2000 decidí usar sombrero y era objeto de burlas. “Agustín Lara, Cantinflas, Don Pepe, El Catrín, Charlie Chaplin, Chespirito”, me gritaban en la calle. El presidente Lobo me llamaba “Elliot Ness”, y Michelleti, al inicio preguntaba “¿Cómo se llama el periodista del sombrero?”.
Mel, en un evento en su campaña, me dijo: “Solo vos y yo usamos sombrero”.
Y ya hablando en serio… ¿Usted es mafioso o es simpático?
Las dos cosas, ja, ja, ja, soy mafioso de la “guasería” (los humildes, los de abajo).
¿Cuántos sombreros tiene?
Unos 30, entre viejitos y otros medios pasaderos, y los finos son promesas… Mel Zelaya me ofreció uno de USA y aún no encuentra talla, me imagino.
¿Cuántas novias ha tenido?
Pocas. He sido tímido y muy reservado en la vida pública. Creo que solo los más cercanos saben que soy casado y padre de tres bellos hijos.
¿Le han roto el corazón por amor? ¿Se puede saber quién?
¿A quién no? Esos amores platónicos y tímidos… Aún recuerdo los pasillos del colegio… Y siempre hay alguien que puede quedar pendiente. Como dice Chelato “Nunca se sabe”, ja, ja, ja. Me cuelgan hoy en la noche.
¿Por qué le dicen Comander?
Antes del Golpe, yo usaba esta muletilla de llamar a todos COMANDANTE, fue muy popular y pegajosa. Pero cuando vino Chávez, llamó comandante vaquero a Mel y eso se popularizo aún más . La gente me criticaba porque decía comandante y era palabra militar y yo no quería a los militares. Otros dijeron que era por Mel y que por eso también usaba sombrero. Un día decidí traducirla al inglés, o sea, Comander,
¿Cuál sería su primera reacción si ahorita lo llaman y le dicen que murió Fidel Castro?
¡Uffff! Se me hela el corazón de tristeza. Es el último rebelde viviente.
¿Por qué no le han dado el premio del Colegio de Periodistas?
Mmmm… Nunca se me ha cruzado pensar en ese tema. Desde el Golpe no reconozco al Colegio de Periodistas de Honduras, porque no me parece que sean los mismos de siempre que lo dirijan. Y nadie me ha invitado a regresar, no creo entonces que les interese mi presencia. Sin embargo, les respeto, y soy amigo de todos ellos.
¿Qué ondas con Doris Gutiérrez?
Ahí está, creo que ya no baila. Perdí su amistad en el 2009 con el Golpe… Su mamá, que es gran católica y a quien aprecio mucho, no me perdona que yo le decía golpista al Cardenal Rodríguez. Pero ya somos amigos… Se me había resentido.
¿Era amigo de Marco Antonio Andino?
Era más amigo de mi hermano gemelo. Pero sí teníamos amistad. Estuve en su funeral y me impresionó el adiós que le dio el pueblo que lo vio nacer. En el caso de Marco Antonio, dejó huellas entre la pobrería.
¿Dónde es más popular usted: en los hogares de los ricos o en las barriadas?
En todos lados siempre hay un par de amistades. Me llevo bien con todos. Claro, es más fácil bañarme de saludos en La Flor del Campo, Las Brisas, La Betania, El Carizal, o cualquier otro pueblo, que en Las Lomas, o en esas nuevas mansiones como los Hidalgos en el anillo periférico.
¿Por qué no va a las fiestas de la embajada gringa?
Me invitaron una vez, durante el Golpe, pero decidí no ir por dos cosas: Sentí que me invitaban porque no llegarían periodistas golpistas que estaban resentidos; y porque un taxi a la casa del embajador me cobra unos 400 ida y vuelta y con eso comemos todos los del canal.
¿A qué equipo le va?
A la Selección de Honduras.
¿A usted le sopla si gana la Selección Nacional?
Cuando el ex presidente Rafael Callejas llegó a la Federación de Fútbol, me devolvió la confianza al clasificar a muchas selecciones. Somos injustos con Callejas por sectarismo. Cuando el Golpe, la Resistencia quería boicotear esos partidos eliminatorios. Con la patria ni en broma se juega o se atenta.
¿Tiene alguna anécdota con Hugo Chávez?
Cuando vivo a firma el ALBA, esperaba su llegada a la base aérea de Tegucigalpa. Una periodista venezolana, al verme, me preguntó que si quería saludar al comandante Chávez y zass, le dije que sí. Me pidió que estuviera a su lado porque Chávez la iría a saludar y así fue. Yo llamo a la radio –Radio Cadena Voces- para darme paso y en segundos lo tenía frente a mi:
Un grupo de periodistas de derecha increpó a la periodista y Chávez les recamó. Yo aproveche para decirle: “Bienvenido, Comandante”, y de entrada sintió que era uno de los suyos. Fue cuando surgió la polémica y me dijo “¿Tú, chico, sabes quién es un pitiyankee?”, refiriéndose a los periodistas al servicio del imperio, según me comentó. Yo le cambié el tema para evitar un altercado y le invité que habláramos de las bondades del ALBA, y fue cuando me invitó a hacer uso de Operación Milagros por un problema de tirigión. Unos dijeron que me insultó al tratarme de ciego.
¿Le conmovió su muerte?
Uyy, fue impactante. Estaba en el Multiplaza almorzando con un colega de ultraderecha, Rodolfo Montalván, y hasta él lo sentí impresionado. Son las noticias que uno no piensa ver, pero los grandes también mueren.
————————————————————————————–
EN CORTO: PRIMERA PARTE
———————————————————————————————
¿Alguna vez se dio maceta con alguien?
No soy violento.
¿Qué música escucha?
Soy romántico.
¿Cantante preferido?
Juan Gabriel, Leo Dan, Camilo Sexto, Roberto Carlos, Julio Iglesias…
¿Una canción?
Amigo, de Roberto Carlos
¿Siempre se echa sus bombazos? ¿Qué toma?
No. Café, y mucha agua.
¿Qué lo hace llorar?
Para los verdaderos ñangarosos todo nos hace llorar, la sensibilidad va interno. Vi un festival de música en HCH y un a niñito se le olvidó la canción y empezó a llorar y el público a aplaudir:… Yo también lloraba frente a la televisión. Todos fuimos niños, y todos pasamos momentos difíciles.
Tengo la impresión que usted es de los pocos hondureños que casi no dice malas palabras… ¿Cierto?
Así es, por eso, si de vez en cuando se me sale una, yo mismo digo que me luce. En mi familia ni una mala palabra, y la gente decía,’”Son los hijos del profesor Cruz”.
¿Está preparado para tener yerno?
Ja, ja, ja… Aún no tengo respuesta para eso… Es que para uno sus hijos siguen siendo niños. Mi hija mayor tiene tiene 23, otra 17 y el menor 8. O sea, no nos damos cuenta ómo pasan los años…
¿Por qué no se ha comprado un carro?
Un día venía por el bulevar Comunidad Económica Europea a pleno sol de la mañana, y un hombre, que a lo mejor me adversa, me gritó “Heyyy, agarrado, comprá carro”.
Pero estamos pidiéndole al Señor que nos pueda permitir “dos llantas más”. Por eso no voy a Texas casi, porque a jalón me da pena. Y en el bus es regresar en el mismo que me vine hace 30 años. Como quien dice “¡Y ese así se fue, así regresó!”.
¿Cuántos jalones le dan a la semana?
Muchos y otros los desprecio, pues me da pena… Inclusive rapiditos y taxistas me quieren dar jalón y yo les dijo “No, no, gracias, voy a la esquina”. Pero un día que tenía una gran necesidad, nadie apareció para ofrecerme el aventón.
¿Usted se hace las uñas?
Ja, ja, ja… ¿Qué pasó? Tal vez con los dientes.
¿Se pinta el pelo?
Para nada. Nosotros somos de buena raza, los Scott venimos de Inglaterra. Mi papá nunca tuvo una cana.
¿Usted es romántico o medio paspamado con las mujeres?
Pasmado, creo, un par de canciones, un poema, y otros arreglitos por ahí, para premiar la belleza y la dulzura, y arrancar la sonrisa.
¿Cuándo nos echamos un par de “birrias”?
Me sorprende que usted diga que “birrea” si antes le huía. Los años sorprenden.
¿Cómo se ve a los 70 años?
Si Dios quiere, trabajando siempre en el periodismo. Cada día con más proyectos e ideas
Por cierto… ¿Cuántos años tiene?
45.
¿Todavía se siente poderoso o y anda de capa caída?
Los texanos no necesitamos de ayudas ni de trampas’ ni de las azulitas de la doctora Juliett Handal.
¿Aún “responde”?
Estoy en el mejor momento de la vida.
¿Cómo se define?
¡Como un hombre sencillo, que no olvido, ni me avergüenzo de mis raíces, ni de Texas. Promuevo con orgullo la música de cuerda, apoyo a las personas mayores de 90 años, a quienes llamamos Tesoros de Honduras.
¿Usted es cachureco ahora?
Vengo de Texiguat o Texas, estado de El Paraíso. Vivo en Honduras en el corazón de América, y tengo el pelo acostado. Mi respuesta: soy hondureño 100 por ciento.
¿Habrá reelección?
Hasta el momento así es, no tenga ni la menor duda. Ese es el miedo de una oposición a la que veo fragmentada. La oposición se ha debilitado y desacreditado. Sus seguidores se han disminuido y los nacionalistas son mas disciplinados. Callejas está haciendo un trabajo importante para sumar y las Antorchas no son nuevas en política, vienen de las mismas bases de las juventudes de los partidos opositores.
¿Cómo ve el gobierno de JOH?
Incansable. Desde el comienzo de su administración lo vimos arrancar con una fuerza que puso nerviosos a sus detractores. El periodista no debe temer al reconocer el trabajo de los gobernantes, y en el caso del presidente Hernández, ha demostrado que en los temas sensitivos ha tomado “al toro por los cuernos”, como la inseguridad, las extradiciones, temas migratorios y va de frente contra las autoridades estadounidenses, pone mano dura en educación, ejecuta diversos programas sociales y varios proyectos de generación de empleo y no ha levantado una mano para defender a ningún correligionario en materia corrupción.
No se detiene en pequeñeces, y veo que no lo distraen las antorchas, más bien pareciera que las ignora, y eso les molesta porque no les responde ningún insulto ni calificativo alguno, porque sabe que ese es un movimiento político que aparecerá en contienda y que jamás sentará a dialogar con el gobernante.
Terminemos por donde comenzamos: ¿Fue amenazado antes, durante o después del golpe de Estado?
Me llevé un gran susto cuando quemaron Popeyes, pues tres sujetos, incluida una mujer, me arrebataron el celular cuando trasmitía para la Radio Reloj los disturbios, y unos tipos desenfundaron su arma, pero dos señoras liberales se convirtieron en un ángel. A una de ellas la encontré en el funeral de don Andrés Torres y me dijo “Ay, mijo, todos los días oro por usted”. Y le di un doble abrazo.
¿Cuándo supo usted que a Mel le iban a dar volantín?
Desde casi una semana antes se escuchaban los rumores dentro y fuera de las instituciones civiles y militares. Hasta el mismo Romero dice que le llegaban mis Washazos que tumbarían al presidente.
¿Usted no le advirtió?
El ex presidente sabía, pero temía, aunque al final creía que no podían darle el susto. “A estas alturas no pueden darme un golpe”, pensaba. El día del Golpe íbamos para Nicaragua con él, después de que ejerciera su voto en el Parque Central. Ese domingo pasó algo, me dormí y el celular se quedó apagado. Me alertaron del Golpe, y lo llamé, no contestó y le dejé el siguiente mensaje: “¿Presidente, está bien? Mire, dicen cosas”’. Creo que ese mensaje aún está en poder de la inteligencia militar.
El golpe también me golpeó uno de mis aun sueños: conocer Cuba. Mel me llevaba de invitado ya que en el primer viaje llevó una numerosa delegación, incluso mucha prensa, pero no fui incluido y cuando regresó me dijo bromeando: “Me pregunto el comandante Fidel qué pasó que no fuiste”.
¿Hubiera sido usted capaz de agarrar un fusil para defender a la democracia?
Nunca había experimentado un golpe de Estado, pero me dicen que este fue suave. Esa pregunta se las respondo a los mismos amigos de Libre y les digo contundentemente: “Cuando le dieron el golpe a Mel, ¿dónde anduvimos? En la calle, ¿verdad? Entonces, ¿dónde debemos andar si el país es primero?”.
¿Los órganos del Estado le hicieron seguimiento a usted?
Yo no era un periodista peligroso, ni una amenaza para el país, más bien la coincidencia que tenemos con algunos amigos de Libre es que de repente los enemigos los teníamos adentro y no afuera.
EN CORTO: SEGUNDA PARTE
¿Cómo fue el día que le robaron la computadora?
Salía de mi casa a las 5 de la mañana, cuando de pronto, un par de sujetos en una motocicleta me salen al paso cuando yo iba por la calle de mi colonia, Las Brisas. “¿Qué llevás ahí”, me consultaron. “Una computadora”, les respondí. Mirá vos, revisale -le dijo al otro compañero, al que le logré verle un arma que brillaba en la mañana-. Me puse tranquilo, sin denotar nerviosismo, pero temblaba por dentro. Y me ordenó sacarla del maletín. Se las entregué y me ordenaron “Zafate, pero no volteés a ver”. Aceleré el paso, vi que una viejita barría la siguiente casa y no se dio cuenta de nada. ¡Uff! Eso fue como café helado en ayunas. Después me enteré que eran de inteligencia militar que estaban interesados en varios documentos que yo tenía sobre el Golpe en mi computadora.
¿Usted es amigo de Enrique Flores Lanza?
Es de los escasos funcionarios zelayista amigos , junto a Riccy Moncada y Rebecca Santos. Flores Lanza es el único que me llamó desde Nicaragua para reconocer mi trabajo y agradecerme. Yo fui quien publicó documentos de quiénes retiraron los fondos del Banco Central que lo dejaban limpio de esa acusación’.
¿Enrique Flores Lanza debería estar en la cárcel?
El ex ministro tiene un AS bajo la manga que podría ser una bomba en el caso por el cual solo a ál se le acusa. Su pecado en esta nueva etapa fue revelar a quiénes les entregó los millones, cosa que no fue del agrado de Mel ni de la cúpula. Él me visitó varias veces en mi casa e intercambiamos análisis de diversos asuntos de país.
Me di cuenta que en LIBRE había serios problemas, e inclusive un colaborador me confesó que los medios o periodistas supuestamente afines, ya no le daban espacios y más bien le cobraban desde 5 a 10 mil dólares para defenderlo. Eso lo tenía bajado al ex ministro.
A Libre no le agradó que diera entrevistas a medios golpistas, y no digamos a Renato Álvarez, quien siempre fue demoledor con los zelayistas y con el propio Flores Lanza. Yo no sabía que el ex ministro Flores Lanza fue el abogado -y de gratis-, de Renato cuando el político olanchano Lalo Sarmiento lo demandó. “Mire, compañero Washo, cómo me trata ahora Renato”, me dijo suavemente el ex ministro Flores Lanza.
¿Usted se sentaría en una mesa a tomarse un café con Mel, Romeo, Micheletti y Beatriz Valle?
No tengo ningún problema. Vea, el golpeado fue Mel, y fue el primero en darle la mano a Romeo, a quien tildaban de asesino, en un evento del tribunal electoral a su regreso del exilio.
¿Le han ofrecido ser candidato a diputado?
Sí, pero las he rechazado. Rasel Tomé me ofreció ser vice alcalde de su corriente con Roberto Ordoñez, ex director del Central. El grupo del obispo Luis Santos en Libre también me habló para diputarme en su movimiento. Faper, PINU e inclusiva la gente del general Romero Vásquez. La UD quería que yo fuera su segundo diputado por Francisco Morazan, pero no me veo pidiendo el voto.
¿Y si Salvador Nasralla le ofrece, usted aceptaría acompañarlo en un cargo de elección popular?
No. El PAC está desprestigiado. No hay democracia y Salvador no los respeta, me dicen los propios diputados. Claro, hay parlamentarios que merecen mi respeto, creo que podrían irse unos para otro partido, según conozco…
¿Quién debería ser el candidato de Libre?
No soy quién, pero sin duda el que la base decida bajo las reglas que ellos reclaman a los tradicionales, o sea, la democracia. Pero no creo que alguien querrá candidatearse ante Mel, a no ser de compadre hablado.
