Créanme que cuando me enteré de la noticia arrugue la cara, seguramente usted lo hará.
Increíble, pero cierto. Honduras sostendrá dos encuentros amistosos en los próximos meses y los rivales serán de pesos pesados: Cuba y Nicaragua.
Dos naciones donde prevalece el béisbol y no el fútbol. Lamentable.
Nadie sabe a ciencia a cierta quien toma este tipo de decisiones y lo que más deseo es que no sea obra de Jorge Luis Pinto y compañía. Cuba y Nicaragua… por favor… que loquera.
Me preguntó: ¿Qué valoraciones puede sacar Pinto de esos dos encuentros en el marco del juego eliminatorio ante El Salvador que se sostendrá el próximo año?
¿Qué nos espera con este tipo de fogueos?
¿Qué pasará por la cabeza de Pinto?
¿Serán un buen termómetro estos dos rivales?
Juzguen ustedes, yo solo les doy mi criterio.
La amarga noticia la dio a conocer el gerente de la Selección Nacional, Gerardo Ramos.
“La selección jugará ante Cuba con jugadores locales y los legionarios que estén disponibles, el juego servirá de mucho para el técnico que busca que los futbolistas se acoplen a su idea de juego de cara a los juegos de la eliminatoria del mes de marzo”, informó Ramos.
“El técnico Pinto ha tenido pláticas con su homólogo de Nicaragua y veremos si se pude programar el juego a finales de enero, también hay una posibilidad de hacer una gira por Sudamérica”, agregó.
El partido ante los cubanos será el 16 de diciembre. Este encuentro se jugaría en Comayagua o en Juticalpa.
Los jugadores de Honduras se concentrarán el próximo 13 de diciembre en la Ciudad Colonial.
La hora de juego para el duelo ante Nicaragua se definirá en esta semana.