Cada vez que paso frente al Trans en Tegucigalpa, pienso lo mismo: “¡Qué pije´ robo!”.
Y cuando tengo el atrevimiento de meterme al centro de Tegucigalpa y quedo atrapado en el congestionamiento, y a vuelta de rueda circulo en la esquina del Banco Central, me acuerdo del CARRETILLAZO y mi pensamiento es el mismo: “¡Qué pije´ de robo!”.
Así que ayer –sábado-, metí las Budweiser en el freezer, sin imaginarme que iba a vivir otro PIJE´ROBO en la pelea de Miguel Ángel Cotto contra Saúl Canelo Álvarez.
Según mis tarjetas, Cotto ganó siete de doce roundos, es decir 115 a 113. Pelea pareja, pero Cotto era el ganador.
Los comentaristas de Space, canal en el que vi el combate, lo dieron así:
Juan Abraham Larena le daba el triunfo a Cotto y Marcelo González opinó que era empate. Ambos son especialistas de COMBATE SPACE.
Pero las tarjetas de los jueces son una desgracia que a uno lo hacen pensar que están “pisteados”: 117-111, 119-108 y 118-111. ¡Y estos “#$%&/() qué pelea estaban viendo!
Aunque fue una pelea cerrada, Cotto fue más efectivo y merecía el triunfo.
Pero los jueces decidieron otra cosa…
ESPN la tenía 116-112 a favor del Canelo, pero el ex árbitro internacional Joe Cortez opinó que era empate.
Dan Rafael, el experto de ESPN en inglés marco 115-113 a favor del Canelo.
Mientras Freddie Roach (considerado el mejor entrenador de boxeo en el mundo), sonreía en la esquina de Cotto, en la de Canelo estaban tan cagados que en el último round le decían a su muchacho “Hazlo por Mexico, guey”.
A pesar de la diferencia de edad (35 de Cotto por 25 del Canelo), fue una pelea que borró el fiasco de Mayweather- Pacquiao.
Aunque no tuvo la brutalidad que se esperaba, fue una pelea intensa y emocionante de principio a fin al punto que se debe realizar una revancha el próximo año.
Y ya con esta me despido, pues ya casi da la 1 de la madrugada… Y tampoco quiero poner en evidencia a la “competencia”, porque de verdad que me da lástima que comente de boxeo cuando de esto no sabe ni papa.