Nosotros tenemos al Estadio Nacional de Tegucigalpa, el Estadio Olímpico y el Estadio Morazán en “San Peter”, el Municipal de La Ceiba, el Excélsior en Puerto Cortes, el Juan Ramón Breve en Juticalpa, entre otros.
Algunos de ellos grandes estadios en cuanto a tamaño, pero no pasan de ello, lamentablemente las malas condiciones apenas y nos alcanzan para que la Concacaf nos permita realizar partidos oficiales como local, pero no nos sentimos mal por ello, amamos esas graderías de cemento donde muchos hemos crecido disfrutando del fútbol.
En Europa…
En el ‘Viejo Continente’ la historia es diferente, los estadios son monumentales incluso cuando los equipos son de tercera o segunda división, demostrando el poderío económico que existe al otro lado del charco.
Esta semana el nuevo San Mamés, donde juega como local el Athletic Bilbao de España, ha sido premiado en el World Architecture Festival como el mejor edificio deportivo del mundo de nueva construcción.
El evento se desarrolló en Singapur, los organizadores dieron nueve premios en diferentes categorías y el estadio español se quedó con el galardón deportivo.
Dicho estadio fue diseñado por el arquitecto César Azkarate y construido por la compañía de ingeniería ACXT-IDOM. El inmueble cuenta con una capacidad para 53,000 espectadores.
El nuevo San Mamés está para impresionar a cualquier persona del mundo, incluido a un mexicano, quien estoy casi seguro que si visitará el local en España diría: ¡No Mames!
Una bestialidad de estadio, y si no me creen los invito a que le echen un ojo.