Me parece extraño, muy extraño el caso de Brayan Beckeles. Resulta que a última hora se confirmó que el jugador catracho no estará presente en los trabajos de microciclos de la Selección Nacional que iniciaron este lunes en Comayagua.
El motivo, pues sin mucho preámbulo les digo que el Necaxa de México no lo quiso ceder, pues el equipo tiene un compromiso muy importante. Según ellos, es más importante que la Selección Nacional. Increíble.
Lo que me parece el colmo de cinismo, es que la Federación Nacional de Fútbol de Honduras (FENAFUTH) se deje bofetear por este equipo mexicano. Les recuerdo que arrancamos las eliminatorias de Rusia 2018 ante Canadá y México.
Este caso es una falta de respeto al trabajo del técnico nacional, Jorge Luis Pinto. Es un hecho que la ausencia de Beckeles en los entrenos le entorpece los planes al adiestrador colombiano. Pues las concentraciones no solo consisten en patear una pelota, no señores, las concentraciones son para absorber charlas técnicas, convivir con los jugadores y conocer el grado de responsabilidad que sienten por sudar la camisa de Honduras.
“Es solo el microciclo de esta semana que no estará con nosotros, el equipo Necaxa lo necesita porque se está jugando la clasificación en la segunda división de México”, informó el gerente de la Selección Nacional de Honduras, Gerardo Ramos.
No me quiero ni imaginar la cara que puso Pinto cuando le notificaron este notición. Que alguien le lleve un café colombiano por favor y con un poco de azúcar para quitar la amargura.
