Actriz de telenovelas y teatro, conductora de televisión, escritora de libros y una guerrera que sobrevivió una de las batallas mas grandes que te pone la vida, el cáncer.
Adamari López visito Honduras, conoció Radiohouse y tuvimos una amena plática con la guapa y talentosa puertorriqueña.
En el año 2001 la conocimos interpretando el papel de Ofelia, una muchachita rica y que vivía una vida desenfrenada, en la novela Amigas y Rivales.
Rápidamente nos enamoró a todos y se convirtió en una de las favoritas del mundo de las novelas. Hoy Adamari López es una activista constante en la prevención, lucha y control del cáncer de seno.
Invitada por el centro medico PorSalud con motivo del cierre de la campaña “Di Presente”, Adamari realizo una gira por Tegucigalpa contando su historia e invitando a mujeres y hombres a practicarse los exámenes de rutina para poder detectar previamente este terrible mal y contando su historia de vida y cómo supero y salió adelante después de vencerlo.
Adamari: en 2001, cuando iniciás tu carrera en México, protagonizaste no solo una de las novelas más exitosas y populares de la época, interpretaste a una niña rica que se vuelve VIH positivo. ¿Cómo fue esta experiencia?
A medida que fueron pasando los años, y desde que empecé en Puerto Rico a realizar papeles dramáticos, fui agarrando experiencia en los personajes que he hecho y que ninguno tiene que ver con lo que es la vida personal de Adamari López. Tuve mucha asistencia de entrenadores en lo que respecta para interpretar a un personaje que está metido en el mundo de la droga y del VIH. México afianzó mi carrera que comencé en Puerto Rico y Venezuela.
He disfrutado y también sufrido cada uno de los personajes y creo que cada uno me ha dejado en una posición muy linda en relación al anterior, eso hace que quiera seguir actuando e impactando a la gente que se siente identificada a través de los papeles que hago dramáticamente en cada proyecto.
A pesar que ahora no estoy actuando en novelas, mi experiencia como sobreviviente de cáncer de seno me permite seguir impactando de forma positiva en la vida de las personas que conocen mi historia.
¿Novelas, libros, conducción, teatro, realitys… Qué más le hace falta a Adamari López en el ámbito profesional?
Todavía me hace falta mucho, en términos de actuación quiero hacer otro tipo de papeles que me llaman la atención. La conducción apenas voy empezando y me encantaría seguir creciendo y conociendo otros aspectos como cubrir una Olimpiada o un Mundial de Fútbol. Sé algunas cosas de deportes, pero no soy vasta o conocedora y me encantaría prepararme para cubrir uno de estos eventos.
¿Puerto Rico no es un país tan futbolero, te gusta este deporte?
Le empecé a agarrar un poco el gusto en México, donde es una pasión. Conozco el juego mas no soy una asidua seguidora, pero mi esposo Tony, que es español, es un fanático y con él compartimos y vemos partidos juntos.
¿Qué equipo es tu esposo?
Es Valencia, no salió seguidor de los grandes Barcelona o Real Madrid; con él voy aprendiendo del juego que causa muchas emociones en el mundo.
Ahora que estás en el mundo de la conducción en el programa Un Nuevo Día de Telemundo, si pudieras entrevistar a Messi o a Cristiano Ronaldo, ¿a quién sería?
Ojala pudiera a los dos, pero creo que sería a Messi.
¿Y si agregara a ese par a David Beckham?
David Beckham por supuesto, yo sé que Messi es mejor jugador pero esta mas papacito Beckham, Ronaldo también es más papacito que Messi.
Sé que Messi es mejor jugador e incluso estaba viendo cómo lo comparaban y decían que era mejor que Pelé.
Hablemos del tema del cáncer razón por la cual estas hoy en Honduras. ¿Hay algo positivo que te ha generado este terrible mal?
Sí, en algún momento lo vi como una bendición porque también viví muchas cosas lindas, ahora no lo veo así, las bendiciones son algo que quieres repetir y yo no quiero volver a pasar por esta enfermedad.
Me hizo aprender a valorar en lo que había realizado y conseguido en mi vida, y enfocar mi vida no solo en hacer bien como persona, sino también a impactar de forma positiva la vida de muchas personas y de llevar ahora mi carrera con un propósito, no solo salir en televisión porque es parte de lo que hago, sino también de que forma puedo ayudar a mi comunidad y a las personas de otros países que sufren este mal. La vida me permitió tener ese contacto con el público a través de la televisión y así poder hacer llegar este mensaje.
¿Creés que el cáncer todavía es visto como un tabú en Latinoamérica?
Sí, esta es una enfermedad que puede afectar a hombres y mujeres. La mayoría piensa que no pueden llegar a tenerlo por no tener un historial de cáncer en su familia. Yo tampoco lo tenía.
Hay que estar consiente de la importancia de la salud en general y debemos dejar atrás ese miedo de que si no me entero no pasa nada pues al final me voy a morir de algo, pues muchas veces te puedes recuperar de una enfermedad y hay tantas cosas por las cuales vivir y seguir adelante y ayudar a otros. Por eso la importancia de detectar una enfermedad a tiempo, para enfrentarla, superarla y seguir adelante.
¿Qué planes se vienen en tu vida para seguir llevando esta lucha contra el cáncer en los países latinos?
Son ya diez años como sobreviviente y todos los años, y cada vez que puedo, y no solo en el mes de octubre, sigo tratando de impactar en la vida de mujeres que puedan padecer de esta enfermedad. Sigo haciendo campaña y llevando mi mensaje en diferentes países, ya sea con hospitales o a través de fundaciones sin fines de lucro o de empresa privada. Hasta que no encontremos la cura contra el cáncer, seguiré haciendo campaña.
Acabás de tener una bebé, Alaia, vi que ya tenías todo listo para disfrazarla en Halloween.
Sí, estoy ansiosa de verla con su vestido de ladybug (mariquita), tenía tres vestidos para el día de hoy, una pijamita con la calabacita y el de ladybug y otro de pajarito. Tony está con ella y le va a tomar fotos para que yo pueda verla.
¿Y vos de qué te hubieras disfrazado?
Yo no encontré disfraz, me concentré más en los de ella.
¿Hermanitos para tu bebé?
Me encantaría, ojalá Papá Dios me dé la oportunidad de volver a ser mamá, lo busqué, lo deseaba tanto, y llegó en el momento que menos lo esperaba.
Este martes (hoy) sale mi libro llamado “Amando”, donde cuento toda la historia de lo que fue la busca de Alaia y cómo llegó. Es algo que estoy disfrutando tanto y que quisiera volver a vivir, no me importa si es niño o niña.
Contame un poco de Neyda Sandoval.
Una excelente compañera, la admiro, la quiero y la respeto mucho.
¿Te recomendaron en Miami algo de Honduras?
Una chica de Telemundo de relaciones publicas que es hondureña me recomendó probar las baleadas. Si mal no recuerdo es la tortilla de harina con frijoles, quesito y mantequilla y me contaron que ahora también le han empezado a poner aguacate y carnes y de todo. Otra cosa que me recomendaron también son las pupusas.
Tema delicado ja, ja, ja, hay una pelea sobre de dónde son, si hondureñas o de El Salvador.
Ja, ja ja, ya lo viví una vez, fue una “guerra” entre Neyda y Francisco Cáceres (él es salvadoreño y hace todo la parte de cine), y discutían a ver de qué país son las pupusas. Fue muy gracioso.
Cerramos la entrevista con dos regalos para que Adamari recuerde Honduras, la camisa rosada de Olimpia conmemorando la lucha contra el cáncer de seno y una pulserita -también rosada-, de la colección Mi Tierra de Casa de Oro con la imagen de la catedral de Tegucigalpa.