James Rodríguez está cerca de volver a las canchas y al parecer esto generará problemas entre el Real Madrid y la Federación de Fútbol de Colombia.
El cafetero tiene casi dos meses de baja, se lesionó en un partido amistoso con su selección el 8 de septiembre ante Perú y desde entonces solo ve los partidos desde la televisión o desde la tribuna.
Las noticias son positivas, James está cerca de regresar y todo indica que jugará el 3 de noviembre ante el PSG en la UEFA Champions League, siempre y cuando su técnico, Rafa Benítez, lo tome en cuenta.
El problema es que las noticias no solo son positivas para el club español, ya que también celebran su regreso a las canchas desde Colombia y esto de alguna manera tiene disgustado a un sector del madridismo.
Si a James le dan el alta médica, lo más seguro es que el entrenador de la selección cafetera, José Pekerman, lo convoque para los próximos partidos, el 13 y 17 de noviembre ante Chile y Argentina respectivamente por las Eliminatorias Rumbo al Mundial de Rusia 2018.
El temor merengue es que el cafetero venga a Sudamérica y recaiga de su lesión, pues como ya sabemos, en la Conmebol se juega un fútbol un tanto fuerte y nadie del equipo español quiere que James vuelva a lesionarse, lo cual lo obligaría a perderse el Clásico ante el Barcelona el 21 de noviembre.
Es una pelea de necesidades, pues en Colombia lo quieren para enfrentar a Chile y Argentina, dos partidos que no son nada fáciles.
En Colombia existe el rumor que el Real Madrid está intentando convencer a Pekerman para que no convoque a James y así tenerlo fresco para el partido ante el Barcelona.
Dejémonos de cosas, esto es fútbol y ambas partes tienen que entrar en razón. Si James Rodríguez está al 100% físicamente, tiene que jugar con su selección, no hay que andar con papadas.