A pesar de todo, la noche tuvo muchos momentos de magia. Son de esas cosas que sólo el fútbol tiene.
Porque antes de la anotación de Michael Arroyo al minuto 87, Motagua iba ganando 1 a 0 y necesitaba meter cuatro más, pero la afición dejaba escapar un “Ole, ole, ole”, que le ponía los pelos de punta a cualquiera.
A esas alturas, el Ciclón ya estaba eliminado (si no es que antes de que el partido iniciara), pero su afición llenó el estadio, apoyó, gritó y creyó en que sí era posible meterle cinco goles al todopoderoso América de México.
El milagro no estuvo en el marcador, porque ni con una vela a cada santo (Francisco, Martín de Porres, Judas Tadeo, Agustín o Ambrosio), hubiera sido posible meterle los cinco goles a los aguiluchos del Ignacio Ambriz.
El milagro estuvo en las graderías, en los cojones de una hinchada que llegó con el convencimiento de que su equipo podía hacer algo grande e histórico.
Y apenas iban quince minutos cuando un mal rezago de un defensor del América hacia su portero –un gran cagada, pues-, le quedó a Erick Andino Portillo… ¡Y gol!
Era el 1-0 luego de encarar al portero y vencerlo con un tiro colocado.
A partir de ese momento, sin llegar a someter ni asfixiar a su rival, los de Diego Vásquez jugaron mejor y buscaron el segundo gol.
Pero el segundo nunca llegaría, así que tampoco el tercero, el cuarto, el quinto…
¡Es elemental, mi querido Watson!
A pesar de que Motagua estaba cuesta arriba –o cuesta abajo, hacia la eliminación-, su público nunca dejó de apoyar.
Fue como un viaje al pasado, en aquella época en la que los aficionados llenaban a los estadios, comían carne asada y tajadas en sol, y se tomaban un par de cervezas.
Hasta que en el minuto 87, Michael Arroyo clavó la puñalada. Cuando el gol cayó, Motagua ya estaba más que eliminado a esas alturas.
Empate con distintos sabores, según el ángulo que se le vea.
Eso sí: eliminación al fin…
LO BUENO: El lleno y la alegría de la aficiona Azul y su apoyo de principio a fin.
LO MALO: Que Motagua haya quedado eliminado.
LO FEO: La estupidez de Ricky Barrios, quien se ganó una roja por una dura entrada. Allí murieron las pocas esperanzas del Motagua.
MOTAGUA: M. Licona, F. Crisanto, Izaguirre, Montes, Mayorquín, Andino, Orlin, Silva, Reyna, W. Crisanto, Vergara.
AMÉRICA: González, Goltz, Burón, Pimentel, Güémez, Andrade, Arroyo, Sambueza, Mares, Zúniga, Guerrero.
LA TABLA FINAL:
PJ PG PE PP GF GC PTS
1 América 4 3 1 0 9 2 10
2 Motagua 4 2 1 1 5 6 7
3 Walter Ferreti 4 0 0 4 2 8 0
DE HABER QUEDADO 5 A 0
PJ PG PE PP GF GC PTS
1 Motagua 4 3 0 1 10 6 9
2 América 4 3 0 1 9 7 7
3 Walter Ferreti 4 0 0 4 2 8 0