Más que en las piernas, el problema de muchos futbolistas hondureños está en la cabeza.
Por esa razón, cuando estamos en una competencia importante, ocurre que pierden el control de los nervios y son expulsados o cometen un penal y comprometen a su equipo.
La lista es interminable, pero solo daremos un par de antecedentes.
RAMBO DE LEÓN:
Genial, es uno de los jugadores más controversiales en la historia del fútbol hondureño, al punto que muchas veces le cerraron las puertas en la Selección Nacional.
Debido a su carácter fue un judío errante en Italia. Muchas veces se salió con la suya hasta que el propio Reinaldo Rueda lo puso en su lugar y dejó de convocarlo a varios partidos eliminatorios a pesar de sus cualidades.
Esto luego que el 10 criticara abiertamente la logística de la H.
“Por eso me quedé en Italia, ¿me entendés? Porque aquí en la Selección son incapaces de comprar maquinaria para recuperar al jugador. Prefieren comprar otras cosas”.
Y allí soltó una de sus frases célebres: “Vos sabés que para recuperarse de una pubalgia debés hacer una TERAPÍA”.
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Cada conferencia de prensa suya era una bomba. En ellas, Rambo atacó a dirigentes, compañeros de equipo, a entrenadores, a las canchas, a los medios…
Cuando Luis Fernando Súarez lo dejó fuera de la lista del plantel que encararía la eliminatoria de Brasil 2014, Rambo disparó: “Acá no valoran mi trabajo. Dios Santo, hago al campeón goleador de La liga, hago goles, llevo un equipo a la final. No sé, hasta un ciego me convocaría escuchando lo que se dice de mí”.
Hablé con el profesor Suárez y le dije “Usted no me ha dado la oportunidad de demostrar lo que le doy a la Selección de mi país”. Y no estoy haciendo polémicas, soy honesto, real. No tengo padrinos ni alguien que me represente -agregó Rambo.
Otros grandes jugadores como Amado Guevara, Noel Valladares, Carlo Costly, tuvieron, en su momento, problemas de indisciplina, algunos por negociaciones y cobros de premios y otras por expulsiones innecesarias, declaraciones explosivas o por actos descuidos personales.
En el caso de Amado, maduró con el tiempo y Reinaldo Rueda, un hombre partidario de la disciplina, lo convirtió en su capitán y líder de la Selección Nacional. Hoy, el Lobo podría ser fundamental para la orientación de los actuales futbolistas de la H.
Hemos recordado rápidamente algunos casos (como mencioné arriba, la lista de escándalos es interminable), preocupados porque en la actualidad varios jugadores jóvenes –y con talento-, dan más de qué hablar por sus malas actitudes que por las aportaciones que hacen a sus clubes y a la misma H.
VÍCTOR BERNÁRDEZ: Aunque Honduras ya no se jugaba nada en el último partido en Sudáfrica 2010, el zaguero central provocó un terremoto al interior de la Selección Nacional cuando criticó abiertamente a Reinaldo Rueda. “Él tiene sus muñecos”, dijo Víctor de manera irrespetuosa.
ARNOLD PERALTA:
Es uno de los jugadores más controversiales del momento. Al Olimpia lo comprometió torpemente en un juego de Conchampions ante Seatle Sunders al cometer un penal innecesario al minuto 95.
Ante Vida, fue expulsado al minutos 21 del primer tiempo. Roja directa por una barrida. Al final, el Cocotero ganó 3 a 2 y rompió una larguísima racha de 21 años sin triunfar ante el Olimpia en el Nacional.
Su reacción ante las críticas fue la siguiente: “A la gente hay que comprenderla, a veces habla cosas que no tienen lógica. Hay que dejar que la afición hable, lo importante es que uno sea feliz”.
Y, con tono alterado, agregó: “En Olimpia, si la caga uno, la cagamos todos. Lo que diga la gente no me suma ni resta”.
Peralta se caracteriza por jugar siempre al filo de la navaja, lo que mantiene en zozobra a su técnico y compañeros ya que en cualquier momento le sacan amarilla o roja.
Algo paso con los jugadores hondureños al momento de enfrentar competencias exigentes. Como los siguientes casos:
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WILMER CRISANTO:
Se ganó la tarjeta roja nada menos que en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 ante Brasil.
Primero, el ahora lateral del Motagua se ganó la amarilla por una fuerte entrada en la mediacancha; después por una falta a Neymar. ¡Y pa´ fuera! ¡Out!
La expulsión ocurrió al minuto 33 del primer tiempo y claramente dejó a la Sub 23 de Honduras bien jodida.
Honduras iba ganando 1 a 0 (Mario Martínez a los 11), pero Brasil empató apenas cinco minutos después de la expulsión de Crisanto.
Honduras volvió a anotar a los 48 (Róger Espinoza), pero Brasil empató a los 51 por medio de Neymar.
Brasil terminaría aprovechando la ventaja numérica y anotó el gol del triunfo a los 60.
Para el recuerdo quedará la imagen de Luis Fernando Suárez (el DT de la Sub 23), quien, visiblemente molesto, le reclamó a Crisanto cuando este iba saliendo de la cancha.
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KEVIN LÓPEZ:
En la final del Pre Olímpico, ante México, fue expulsado luego de una barrida criminal por la espalda a un contrario.
Aunque el marcador ya estaba 2 a 0 a favor del Tri, López es el caso más reciente de un jugador hondureño que pierde la cabeza en momentos en que las cosas no le están saliendo bien.
Incluso, la Sub 23 de Honduras –que tantas alegrías nos dio en ese torneo-, casi pierde el control de un partido que le ganaba cómodamente 2 a 0 a Estados Unidos.
Los estadounidenses empezaron a pegar, pero los muchachos nuestros, en lugar de tranquilizarse, comenzaron a palabrearse y a empujar a los contrarios.
“¿Por qué nadie los controla a esos muchachos si vamos ganando el partido?”, gritaba Salvador Nasralla durante la transmisión del juego.
EDDIE HERNÁNDEZ: Diego Vásquez lo ha mandado a la reservas del Motagua. ¿La razón? Las constantes llegadas tardes del delantero a los entrenamientos.
El DT del Azul le ha llamado la atención en reiteradas ocasiones por esa mala costumbre, pero parece que Eddie (un delantero con grandes condiciones) no está dispuesto a aprender la lección.
A pocos días de que la H inicie el largo camino eliminatorio al Mundial 2016, Jorge Luis Pinto, además de preocuparse por Canadá, México y El Salvador, deberá meterles en LA CABEZA a sus jugadores que en estos partidos lo que menos pueden perder es precisamente eso: LA CABEZA.