El actor estadounidense y el que nunca ha ganado un premio Oscar, Leonardo Di Caprio se puso de rodillas y le pidió matrimonio a su novia, Kelly Rohrbach, con la que lleva cuatro meses de relación.
Este man ha sido un duro de matar y a sus 41 años siente que se le va en el tren. Asi que mejor a estas instancias… a paso ligero Leo.
Según reseña el diario ABC de España, todo ocurrió la semana pasada en una cena romántica en un restaurante de Nueva York. “No fue planeado. Sólo ocurrió. Bebían vino tinto y estaban muy metidos en la conversación”, comentó un amigo cercano a la pareja.
El actor de Titanic le dijo a su novia que deseaba “pasar el resto de su vida con ella”. Una declaración con la que Rohrbach entró en shock. “Leo la convenció que de verdad lo sentía, y ella accedió con un beso”, cuenta la misma fuente.
Se nos casa Leo señores y ya era hora. Ya estaba pensando que se iba para el otro bando.
