Romell Quioto aparece en escena en las instalaciones de RadioHouse con el semblante serio, tan serio como el de una piedra. Porta una camisa y pantalón negro, una cadena de oro valorado en 2 mil 500 dólares, tenis blanco y negro de marca Jordan.
Lo primero que me dice es que su gran defecto es su carácter y que no le gustan mucho las entrevistas. Que es celoso de su vida privada y que lo que más espera es que la entrevista sea breve.
Yo trago gordo, tomo un sorbo de agua y abro mi libreta. La grabadora entra en acción y empezamos. 1, 2,3… Inicia la función.
¿Con dos semanas en recuperación no pasó por su mente en quedarse a vivir en Canadá?
Me encantó mucho Canadá, es más no quería ni regresar a Honduras, pues me enamoré de la ciudad y de su gente. Las personas me trataron muy bien en todo momento y me dieron muestras de apoyo. Canadá es un lugar hermoso para vivir.
-Bueno hasta se tomó una foto con Frank Lampard del New York City -.
Si, -sonríe un poco avergonzado- tuve ese honor de tomarme una fotografía con él y con otras estrellas del fútbol. Esas fotos van para un lugar especial de la sala de mi casa.
El milagro
Amigos de RadioHouse si ustedes no saben lo que le pasó a Quioto en Canadá, bueno la historia fue más o menos así.
En el juego entre Olimpia y Vancouver Whitecaps por el torneo de la Concachampions, el delantero catracho, tuvo un fuerte encontronazo con el arquero Paolo Tornaghi. Para mala fortuna, Quioto se llevó la peor parte.
El golpe fue tan intenso, que Quioto no pudo ni pararse, pidió cambio. El diagnóstico: sufrió una rotura en la membrana de su pulmón izquierdo
“No podía respirar”, dice y hace una pausa. “Me estaba ahogando y no podía hablar, era un golpe que no me lo esperaba. Pense que me iba a morir, fueron los momentos más duros de mi vida”.
“Cuando el doctor me dijo en el camino que me van a operar, pensé lo peor. Fueron los minutos más largos de mi vida. La operación la pude ver, porque no me pusieron anestesia general, pero no dejaba de sentir temor. Agradezco mucho al doctor César Henríquez, porque fue la persona que estuvo conmigo en todo momento”, recuerda Quioto.
¿Usted está vivo de milagro, me imagino que está agradecido con Dios?
El delantero del Olimpia se pone serio, pero le ha agradado la pregunta: “Así es, fue un golpe que no me espera. Fue un momento complicado, porque nunca me había pasado algo así. En ese momento hablé con Dios como siempre lo hago, estoy vivo de milagro”.
“Estoy agradecido por las muestras de apoyo y de solidaridad que he recibido en todo este tiempo. Estando en Canadá me di cuenta del cariño que me tiene la gente y eso me tiene contento”, apuntó
Quioto me dice que recibió tres puntadas en su operación. “Por las noches me cuesta dormir, pero ya lo voy superando”.
Recargado
Quieto dice que se lo está tomando con calma, aunque reconoce que le pican los pies por volver a jugar fútbol. También me relata que ahora la vida la ve de otro punto de vista y que hay que ser un guerrero para salir adelante en busca de sus ideales.
“Me siento contento de estar de nuevo y quiero ayudar a Olimpia. Me alegra mucho que jugadores como Roger Rojas y Javier Estupiñan este respondiendo con goles”, destacó Quioto.
El tiempo se ha terminado y Romell Quioto sale serio de la cabina. Se le ve fuerte y con ganas de triunfar con Olimpia. Espero que este delantero de raza pura regrese a las canchas lo más pronto posible, porque nadie va a discutir que es uno de los mejores arietes del país. Quioto recupérate pronto que Olimpia te necesita y Honduras también.
Agradecemos a Nación Olimpista por darnos la oportunidad de charlar con el atacante hondureño.
Personal
¿Cuánto ganó en su primer salario con el Vida?
Cinco mil lempiras, como en ese tiempo no tenía responsabilidades me lo gasté en tenis, ropa y otras cositas, pero ahora la cosa es diferente.
¿Qué tal la vida de padre?
Muy bien, tengo una hermosa hija de cinco años. Ella no vive conmigo, pero mantenemos comunicación en todo momento. Mi hija se preocupó mucho por mi estado de salud.
¿Cuál ha sido la compra más cara que han hecho en su vida?
Esta cadena que ando.
¿Cuánto le costó?
Dos mil 500 dólares.
¿Cómo se define?
Como una persona de carácter fuerte.