Cinco carreras en el segundo inning fueron suficientes para que este sábado los Chicago Cubs empataran la llave ante St. Louis Cardinals por las Serie Divisional de PlayOffs de la Liga Nacional en la Major League Baseball (MLB).
Cubs 6-3 Cardinasls (1-1 Serie)
En esta seria pasa el mejor equipo de cinco juegos, o sea que quien gane tres partidos seguirá peleando por llegar a la Serie Mundial de Béisbol en los Estados Unidos.
Ahora los partidos tres y cuatro se desarrollarán en Chicago, donde los locales esperan sacar ventaja y clasificarse a la siguiente ronda, pero su caso es diferente al de los Cardinals, pues no solo juegan contra un equipo de béisbol, si no que luchan contra una MALDICIÓN.
La Maldición de la Cabra
(1876 y 1886)
Un periodo de tiempo donde los Chicago White Stockings (Actualmente Chicago Cubs) dominaron la escena profesional del béisbol en los Estados Unidos con 6 títulos de la Liga Nacional.
Luego de un impasse, con la llegada del Siglo XX y ya bajo la denominación de Chicago Cubs siguió nutriendo el palmarés. Durante el período 1907-1945 fue 10 veces campeón de división y en 2 ocasiones obtuvo la Serie Mundial (1907 y 1908).
Datos que de alguna manera se han esfumado en la historia moderna, pues los Cubs no han hecho más que acumular decepción tras decepción en sus aficionados y todo gracias a la MALDICIÓN DE LA CABRA.
Según cuenta la historia, toda esa desdicha comenzó el 6 de octubre de 1945, cuando un tabernero lanzó una maldición al equipo.
En aquel entones se jugaba un partido donde los Chicago Cubs recibían en el Wrigley Field a Detroit Tigers para disputar el cuarto partido de la Serie Mundial.
Los cachorros estaban 2-1 arriba en la serie y un triunfo los acercaba a una nueva consagración.
Algo sucedió…
Al estadio llegó Billy Sianis, un inmigrante griego dueño de la taberna Billy´s Goat (La Cabra de Billy) y no llegó solo, si no que iba acompañado de una cabra llamada Muprhy, la cual consideraba un amuleto de la buena suerte, además que aprovechaba para darle publicidad a su negocio ubicado a pocas cuadras de la cancha.
Ambos tenían entradas, así que pensó que no tendrían problemas, pero la situación se salió de control.
En la puerta a Sianis no le permitieron entrar con la peculiar mascota. Ante la negativa Billy exigió hablar con Philip K. Wrigley, dueño de Chicago Cubs.
“Dejen entrar a Billy, pero no a la cabra”, ordenó el dirigente
“¿Por qué no a la cabra?”, consultó el enojado hincha.
“Porque la cabra apesta”, fue la tajante respuesta del directivo.
Y fue cuando sucedió, Billy Sianis dijo:
“Los Cubs no ganarán nunca más. Los Cubs nunca ganarán la Serie Mundial hasta que no le permitan a la cabra ingresar a Wrigley Field”, maldijo un enojado Billy.
Créase o no, Chicago Cubs perdió la final con Detroit Tigers (“¿Y ahora quién apesta?”, decía una carta que Billy le envió a Wrigley una vez consumida la derrota) y jamás volvió a clasificar a la Serie Mundial. Así nació la Maldición de la Cabra.
A partir de 1946 y hasta la actualidad las temporadas de Chicago Cubs son un cúmulo de desgracias que sirvieron para alimentar el mito. Por eso actualmente es visto como un equipo perdedor, lejos de la imagen exitosa de fines del Siglo XIX y principios del Siglo XX.
Quitemos la sal
Como parte de la historia, varias veces se intentó contrarrestar el hechizo, aunque sin éxito.
En 1973 Sam Sianis, sobrino de Billy y nuevo propietario del bar, organizó junto a Dave Condon, periodista del diario Chicago Tribune, una especie de exorcismo.
Trasladaron en una limousine blanca a Sócrates, descendiente de Murphy, hasta Wrigley Field. Lo hicieron caminar por una alfombra roja con un cartel que decía:
“Todo está perdonado. Déjenme llevar a los Cubs al título”, pero se repitió la historia: la cabra se quedó afuera y Chicago Cubs protagonizó otro año desastroso.
Durante 1984 se creyó que finalmente la condena se había evaporado. Pues se invitó a Sam Sianis a que entrara al campo con una cabra. “La maldición esta levantada”, dijo ante un estadio que bramó.
A partir de ahí Chicago Cubs enlazó una racha positiva que le permitió ganar el título de división después de 4 décadas. Con ese impulso llegó a la final de la Liga Nacional, paso previo para acceder a la Serie Mundial, ante San Diego Padres, pero todo se vino abajo.
Estaban 3-2 adelante en la serie y solo necesitaban un triunfo más, pero se quedaron con las manos vacías.
Han pasado 107 años desde que los Cachorros no logran ganar una Serie Mundial.
¿Romperán la Maldición de la Cabra en este temporada?