Mientras escucho “Imagine” y “Stand by me” se me vienen a la cabeza tantas cosas.
Y me pone a pensar que sería de la evolución de la persona, el músico, el activista, el amigo, el padre, si estuviese aún caminando con nosotros en este mundo tan desastroso.
John Winston Ono Lennon, nació en Liverpool el 9 de octubre de 1940, mientras Inglaterra era bombardeada por la Alemania nazi.
Fundador de “The Beatles” banda que no necesito dar explicación alguna de quién se trata, porque les aseguro que hasta mis hijos de 3 y 2 años han escuchado ya, a la mítica banda, quizá la más famosa de todos los tiempos.
Por allí leí una entrevista que le hicieron a Yoko Ono hace algunos años, tratare de escribir lo más importante, porque sí hablamos de Lennon, tendría que robarme todo el espacio de RadioHouse.HN y aún así, no lo diría todo.
Yoko: “Siempre he tratado de convencer a todos que John era un ser encantador. Muy normal, sencillo, amante de todo lo que le rodeaba. Y que estaba muy orgulloso de su hijo Sean”.
Para Yoko, Sean es igualito que su padre. Tiene las mismas maneras de expresarse. Los mismos enfados. El mismo carácter.
Confiesa que ella no fue la “bruja puta” causante de la disolución eterna de los Beatles y acusa directamente a “Faul” McCartney (luego les cuento porque le llamo “Faul”) de haber robado el liderato y la banda que John había creado.
Cuenta que John es descendiente de un marino español jesuita; John solo tomaba té, a veces hasta diez tazas. Aprendió a hacer pan, luego empanadas gallegas, las cuales dejó de comer porque dijo que eso engordada.
A John le aterraban las agujas y visitar a los médicos.
Lennon, ganó la carrera a la inmortalidad, un icono del siglo XX, un moralista, una referencia universal de la música, un activista que pedía hacer el amor y no la guerra, un “santo muerto” (como el los llamaba) a la altura de Gandhi, Luther King y Kennedy.
¡Feliz cumpleaños, John!
