POR ÓSCAR FLORES LÓPEZ
Hay decisiones que uno no entiende. Como la del Olimpia al contratar a Carlo Costly.
Es oficial. El anuncio lo acaba de realizar Osman Madrid, vicepresidente del Viejo León.
“Carlo está trabajando para prepararse y jugar la Copa Presidente, ha venido a ponerse en forma y ver si el próximo torneo logra estar en buenas condiciones”, señaló Madrid.
Ojo con eso que dijo Madrid: “…Y ver si el próximo torneo logra estar en buenas condiciones”.
Con 33 años y una carrera inestable con más bajas que altas, Carlo se ha ganado a la afición a pura bicicleta (la costlyña) y varias tardes destacadas con la Selección Nacional.
Pero, a estas alturas, es muy poco lo que podrá darle a un equipo que en su delantera tiene jugadores con un gran futuro (Quioto y Ellis), y otro que aún tiene mucho que dar: Roger Rojas.
Hay datos que “juegan” en su contra.
Además de que no podrá jugar en el actual torneo (solo en el de Copa), Costly llega sin ritmo.
Vale con echar una mirada a los últimos tres años. Los números son lapidarios: apenas ha jugado treinta y dos partidos.
Y no solo eso. En apenas uno de los once clubes en los que ha estado, jugó más de 25 partidos por temporada.
Después, su promedio es bajo: 11 juegos por torneo.
Costly tampoco ha jugado en equipos de gran nivel. Solamente fue contratado por equipos malos o mediocres de ligas como la rumana, china y griega.
Y cuando estuvo en Inglaterra (Birmingham), México (Atlas) o Estados Unidos (Houston), fracasó.
Claro, no se trata de hacer leña del árbol caído.
Pero sus números no ayudan.
Tampoco su actitud, pues ha rechazado ofertas de varios equipos en el pasado (del mismo Olimpia, Real España y Motagua), y prefirió tomarse largas vacaciones.
En aquel momento (2012), José Rafael Ferrari, fastidiado por el fracaso de las negociaciones, calificó a Carlo de inmaduro.
“Es un buen futbolista –dijo don Rafa-, pero le falta seriedad, todavía no ha madurado”.
Y como si fuera poco lanzó un misil.
“Un jugador así no conviene, no me interesa porque más bien te llega a contaminar el resto de los jugadores”.
Con casi un año de inactividad, el hijo de Allan Anthony Costly (un ex zaguero de Real España y mundialista con Honduras en España 82), tendrá que demostrar que ya maduró y que tomará este reto con seriedad.
Ojalá que así sea. Por el bien de Olimpia, de la Selección Nacional y del fútbol hondureño. Y por el suyo propio…