Fiscalía pide 22 años de cárcel para la Pulga Biónica

Leo Messi se encuentra en un tremendo quilombo y de los buenos.  Dentro de la cancha del futbol la vida del argentino es bella, plena, es el amo y señor y hace lo que se le antoja para dejar en ridículo a sus rivales, pero fuera de la cancha es un desastre total. Para ser franco no quisiera estar en los botines de Messi.

La Abogacía del Estado pidió que Leo Messi sea condenado a 22 meses y medio de cárcel por tres delitos contra la Hacienda pública cometidos entre 2007 y 2009.

A diferencia de la Fiscalía, el organismo, que representa los intereses de Hacienda, sí acusa al delantero del Barça, además de su padre, Jorge Horacio Messi. La Agencia Tributaria pide además una multa de 4,1 millones de euros para el futbolista.  ¡Qué tal eh! Si pensaban que las estrellas del fútbol no tienen problemas, pues el jugador argentino es claro ejemplo para decir lo contrario.

Colaboración de Messi

La Abogacía reconoció en su escrito que Messi es “profano” en temas tributarios, pero que “no puede ignorar” que buena parte de sus ingresos por la explotación de sus derechos de imagen llegaban a través de empresas ubicadas en paraísos fiscales, como Uruguay o Belice.

La Fiscalía por el contrario solo acusa a Jorge Horacio al considerar que fue él quien organizó el entramado societario que permitió defraudar a Hacienda 4,1 millones de euros.

El juez de Gavà que investiga el caso ha abierto ya juicio oral contra Messi y su padre tras recibir el escrito de la Agencia Tributaria que señala a ambos.

En su auto, el magistrado afirma que hay “indicios racionales de criminalidad” contra los dos acusados, aunque destaca la “colaboración” de Messi y su padre durante todo el procedimiento, en especial porque “han abonado voluntariamente la cuota defraudada”. El juez no fija contra ellos ninguna medida cautelar.

Si usted envidia a la mara de billete, le recomiendo que no lo haga, mejor quedese comiendo frijolitos y huevitos y camine tranquilo por las calles que es mejor no deberle nada a nadie y mucho menos saldar cuentas ante la justicia. No quisiera estar en los botines del jugador del Barcelona.