Mientras Juan Luis Guerra cantaba “Visa para un Sueño” en el estadio Chochi Sosa de Tegucigalpa, la Selección sub-23 de Honduras luchaba con intensidad ante México para evitar el cruce ante los Estados Unidos en los Pre-olímpicos rumbo a Rio 2016.
Se luchó con valor y se perdió con dignidad. Honduras cayó 2-1 ante México. Fue un juego que deja muchas sensaciones buenas.
Jugamos 88 minutos con 10 hombres en la cancha, pues tempranito mandaron a las duchas al joven Allans Vargas. Fue una irresponsabilidad, pero a lo hecho pecho y ya paso.
No hay nada que reprochar a este grupo de jugadores que han mostrado amor por la camisa de Honduras. La derrota ante los aztecas no duele, por al contrario deja grandes lecciones.
Nuevo héroe nacional
México dio el primer golpe al minuto 3 mediante un lanzamiento de tiro libre de Raúl López. El equipo mexicano fue el dueño del partido, pero de no ser por el portero Harold Fonseca otra crónica estuviera escribiendo.
“Alero mándeme una foto que nadie me saca en los periódicos”, me dijo una vez el joven portero en su etapa con Motagua. Hoy le digo, compa en este momento usted se roba todas las portadas de los diarios del país. Ojo con este chavalo, porque tiene madera. Siempre lo dije.
Alegría de pobre
En la segunda parte, el delantero Albert Elis nos puso a soñar con su brillante anotación. El Tri no lo podía creer.
Sin embargo, la alegría fue de pobre, México puso el definitivo 2-1 gracias a Erick “Cubo” Torres.
No siento rabia por esta derrota, siento que Honduras puede dar la sorpresa en las semifinales ante Estados Unidos. La clasificación a los Juegos Olímpicos está intacta. Es hora de darle maceta a los gringos. No se vayan arrugar catrachos.
Los dos finalistas clasificarán automáticamente a Rio-2016, mientras el ganador del partido por el tercer lugar irá a una repesca contra Colombia.
Lo bueno: El tren de las oportunidades llega una vez en la vida y Harold Fonseca lo sabe. Fue el mejor jugador de la cancha. Estuvo a la altura.
Lo malo: Allans Vargas fue expulsado al minuto 2 ante una jugada innecesaria. Fue una irresponsabilidad de su parte.
Lo regular: Esperaba más de México y es evidente que sus delanteros no son efectivos. Para fortuna nuestra estuvieron con la pólvora mojada.