POR HERMAN RUIZ KATTÁN
Don Martín Velasquez, habitante de la zona, estaba en su casa de habitación, salió al baño a eso de las 9:30 de la noche, vio luces brillantes que no hacían ninguna especie de ruido y un objeto se acercaba a la tierra.
Luego, con una velocidad nunca vista, el objeto bajo a ras del piso y se perdió cerca del río. Don Martín entró a contarle a su familia lo que acababa de ocurrir y como respuesta le dijeron que una hora antes habían visto un objeto grisáceo que no hacía ruido, pero que pudieron sacarle un par de fotos.
Minutos más tarde, lugareños de Las Planchas, Patuca, reportan que había visto a un OVNI (Objeto Volador No Identificado).
Ellos también tomaron fotografías. Pobladores que vieron el objeto volador, relataron cómo este aparecía y desaparecía sobre el cielo de Honduras. Fue tanta la cagazón que llamaron a la base militar para reportar el hecho.
Frente a este hecho comprobado, ¿vos cómo te pronuncias? ¿A favor? ¿En contra?
Porque no es la primera vez que las viejitas del pueblo nos cuentan sobre luces y extraños objetos. Y tampoco sería la primera vez que alguien le saca una foto o el más lámpara graba en vídeo el asunto.
De hecho, es un tema que hemos visto en todos los medios de comunicación, desde que éramos niños, anuncian avistamientos de luces por aquí, objetos metálicos por allá.
En fin, es tan extenso el tema que religiones, científicos, aficionados, y la mayoría de los humanos se han volcado al estudio del fenómeno y hasta son tildados de locos.
Muchos piensan que los extraterrestres realmente existen y que visitan nuestro planeta, (me incluyo en este porcentaje de humanos); otros creen que viven en el fondo de la tierra, Julio Verne fue el creador de esta hipótesis.
Otros creen que son simples cuentos de ciencia ficción y que solo existen en nuestras jodidas mentes o que son pura paja, papi.
He sido testigo de cómo esas luces sobrevuelan nuestro territorio, recuerdo en 1993, mi papá me trajo al Nacional a ver un Olimpia vs Motagua, el resultado fue 3-0 a favor del León, y cuando regresábamos a Comayagua, a la altura de la Cuesta de El Rodeo, por allí de las 7:30 P.M., mi papa me dijo “Mirá, hijo, allí van las luces”.
Recuerdo perfecto: no eran aviones por su tamaño y por velocidad impresionante. Hay más personas que en la misma zona han visto el fenómeno.
Cada quien es libre de creer lo que se le venga en gana.
Si creen en El Gran Arquitecto Del Universo, que es una fuerza positiva e inteligencia superior que ha existido siempre, capaz de crear un universo infinito, que se expande mil millones de kilómetros cada día y capaz de resucitar un Dios hecho humano y que aún existe en un mundo espiritual, ¿qué te limita a creer que no fue capaz de crear vida inteligente en otro punto del universo?…
Fuera egoísmo! ¡No somos los únicos en el universo!
¡El cielo es el límite!
Y mientras se dejan ver o nos invaden, les dejo este cha cha cha
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