Que bellos es meter un gol y celebrarlo con tus compañeros, sonreír por cualquier jugada bien realizada, una buena pared, una buena pinta y dejar humillado al rival.
El fútbol es un deporte y a la vez un juego, que debe provocar diversión y uno de los ejemplos más claros de ello es el gran Ronaldinho, bueno al menos lo era.
“Vamos a ver a Ronaldinho”, decían las personas cuando jugaba el Barcelona en aquel tiempo. Un jugador lleno de vida, de felicidad, con una sonrisa que se ha desvanecido.
El adiós a otro equipo
Este día se dio a conocer que el crack brasileño ha rescindido su contrato con el Fluminense, así que le dice adiós a un nuevo equipo en su carrera.
En total sumó 11 semanas y 80 días dentro de la institución, consiguiendo cero goles y cero asistencias, números muy malos.
El jugador brasileño tenía contrato con el “Flu” hasta finales del 2016, pero hoy el equipo anunció mediante un comunicado en su página web el acuerdo de ambas partes.
¿Qué pasará con el gran Ronaldinho?
Veremos que dice el tiempo, lamentablemente esa sonrisa futbolera se ha desaparecido.