Hola amigos y amigas de RadioHouse. Esta semana, la selección Sub 23 de Honduras comenzará a jugar el Preolímpico de Concacaf.
El primer partido de Honduras será este viernes 2 de octubre, a partir de las 7 de la noche, frente a Haití. El segundo duelo será contra Costa Rica el domingo 4 de octubre, a las 2:30 de la tarde. El último juego en la fase de grupos será contra México, el miércoles 7 de octubre, a partir de las 7:30 de la noche.
Para clasificar a Río de Janeiro (donde se llevará a cabo la trigésima primera edición de los Juegos Olímpicos), Honduras debe ser uno de los finalistas. Si termina tercero, tendrá la posibilidad de pelear con Colombia, un último boleto. Esos juegos de repechaje se jugarán en marzo del próximo año.
Nuestro país ha participado en tres ocasiones, en la disciplina de fútbol masculino en Juegos Olímpicos. La primera vez fue en Sídney 2000, la segunda en Pekín 2008, y la tercera en Londres 2012.
En una eliminatoria que es muy difícil, considerando que solo dos países tienen asegurado la clasificación, es notable que Honduras haya podido clasificar a las últimas dos ediciones de los Olímpicos. Un logro que ni México ni Estados Unidos pudieron lograr.
Sin embargo, vale la pena recordar que Honduras no eliminó a ninguno de los “grandes” de Concacaf para llegar a los Olímpicos en estas dos últimas ediciones. Guatemala liquidó a México para Pekín 2008, y El Salvador se encargó de Estados Unidos para Londrés 2012. Justamente Honduras se encargó de los chapines y de los salvadoreños para lograr la clasificación.
Se puede considerar que tuvimos un poco de fortuna al evitar en semifinales a los norteamericanos.
En la previa de este torneo Preolímpico, siempre los favoritos serán México y Estados Unidos. Así se consideran en la mayoría de los casos, sin importar la categoría en que participen. Pero ya hemos visto, que ese calificativo no es garantía de éxito.
Considerando que Honduras logró clasificar a las últimas ediciones de los Olímpicos, pienso que una clasificación a Río de Janeiro es una obligación.
Esta es la presión con la que deben cargar los jugadores convocados, y también el entrenador de esta selección Sub 23, el colombiano Jorge Luis Pinto.
Si la Fenafuth hizo un esfuerzo por contratar el entrenador Pinto, es para mejorar lo que venían logrando nuestras selecciones.
Ya Pinto tuvo su primer tropiezo, quedando eliminado en la fase de grupos de la Copa Oro, algo que no ocurría desde el 2003.
Si Honduras no clasifica a Río de Janeiro, o al menos logra la posibilidad de disputar un repechaje, sería un segundo tropiezo importante en la era Pinto.
Me gusta ser optimista, pero también debemos ser realistas.
Hasta el momento, lo que se ha visto de la Sub 23 no ha sido nada convincente. Tres derrotas ante Panamá, y un empate con El Salvador en amistosos. Los triunfos relevantes fueron en la triangular clasificatoria al Preolímpico en Guatemala, donde venció al seleccionado local, y a Belice.
Honduras no es favorito de pasar por encima de México ni de Estados Unidos, pero el éxito reciente demanda que debemos estar en Río de Janeiro. Si los catrachos lo logran, harían historia al ser la primera nación centroamericana que participaría en cuatro ediciones distintas de los Juegos Olímpicos.