La noticia bomba en El Salvador es un hondureño al que apodan EL PRIMITIVO. Fue capitán de Honduras en el Mundial de España 82, campéon con Motagua como entrenador y futbolista, y dirigió a Honduras en dos eliminatorias y a Guatemala en otras. Hoy es el nuevo DT del Pulgarcito de América.
A continuación, la entrevista que Maradiaga (que acaba de llegar a San Salvador), le acaba de dar a EL GRÁFICO de ese país.
¿En qué momento de su carrera llega a la selección salvadoreña?
Estuve en Guatemala hace un par de años con Municipal. Teníamos un equipazo, pero en el primer torneo perdimos la final contra Comunicaciones. Luego en el siguiente torneo las cosas no se dieron y a la cuarta jornada tuve que salir. Luego de eso me salió el proyecto con Vida de Honduras. Nos ha costado casi un año y medio de evolución. Lo que yo siempre he buscado es que mis equipos dejen huella. Busco sacar el máximo de la capacidad del jugador. Puedo decir que conozco la identidad del jugador salvadoreño. Hay una identidad con el fútbol salvadoreño porque fuI parte de Águila como jugador desde 1986 a 1989. Luego dirigí a ese equipo en 2002. Creo que si me he involucrado con la selección de El Salvador es porque creo que hay posibilidades.
¿Es un técnico caro?
Depende de cómo lo quieran ver. Ni entramos en discusiones cuando empezamos a hablar de lo económico. Fueron solo diez minutos los que hablamos de eso. Dependerá de los resultados que podamos ir alcanzando. Creo que hay otros que cobran más y quizá con menos pasión. Soy muy apasionado. Lo que voy a ganar en El Salvador se asemeja a lo que estaba ganando en Honduras. No hay mayor diferencia y por eso creo que ambas partes quedamos satisfechas.
¿Conoce al equipo salvadoreño actual porque fue parte del equipo de entrenadores que analizó la Copa Oro de julio pasado. Cómo se puede sugerir que juegue el equipo cuscatleco bajo la dirección técnica de Ramón Maradiaga?
Tuve la oportunidad de verlos con una línea de tres defensores. Además lo vi con un medio campo interesante y yo mismo se lo comenté en la Copa Oro. Tiene dos volantes abiertos con Jaime Alas y Arturo Álvarez. Luego me agradó que un Pablo Punyed sepa caer a los espacios vacíos para superar las líneas de presión que en ese momento el rival pretendía realizar. La verdad es que mi sistema estará basado en lo que el jugador tenga en cuanto a capacidad. Me gusta la linea de cuatro en el medio campo, con un buen trabajo de Alexander Larín. Es un equipo bien organizado. Creo que va a ser una gran ventaja darle seguimiento a este proceso de la selección salvadoreña son los jugadores que tiene. Si comulgamos con las mismas ideas, no tenga la menor duda de que las dificultades serán mínimas. A mí me gusta jugar de la forma en que el jugador tenga cfianza con el balón. Me gusta tener el balón el mayor tiempo posible, pero sin ese fútbol improductivo, sino que buscando generar dificultades y esa profundidad. Me gusta que tengamos esa amplitud en la cancha. Me gusta ese apoyo permanente tanto en defensa como en ataque.
¿A qué se refiere con fútbol improductivo?
El no progresar y no avanzar metros; el quedarse en ciertos sectores del campo, tocando la pelota, sin generar mayores dificultades al rival. Soy de los que me gusta darle libertades al jugador. Si el zaguero central tiene la posibilidad de ir al frente; que lo haga porque ese puesto debe ser ocupado por el jugador que esté más cercano. Defensivamente, me gusta que todos nos convirtamos en obreros para que tengamos la capacidad de recuperarla. Ese mismo momento tengo que ser el primero en convertirme en el defensor. No solo los defensas tienen la obligación de recuperar el balón. En la Copa Oro sacaron bien los tres partidos.
¿Usted ya ha jugado en el estadio Azteca desde el banquillo de las selecciones de Guatemala y Honduras. Ahora le tendrá que hacer con El Salvador en noviembre próximo. Cómo se puede sugerir desde ya ese juego para el equipo nacional?
Primero tengo que conocer a los jugadores de El Salvador y luego hay que saber quién va a ser el técnico de México y que sistema va a emplear. No vamos a obviar el tema de la altura de la capital mexicana. Pero si uno se encasilla a que ese va a ser el mayor inconveniente, saliendo de San Salvador vamos a ir derrotados. Yo no quiero adelantarme a juicios, primero tengo que conocer a los jugadores; a la gente con la que voy a contar y con las piezas con las que va a contar México. Pero de algo estoy convencido. Donde se pare El Salvador, va a ser un rival difícil. Me gusta que mis equipos agredan futbolisticamente. No vamos a dejar de lado el nivel de los jugadores del equipo mexicano. Pero también estoy convencido del material humano con el que cuenta El Salvador. Costa Rica y Honduras ya ganaron ahí. Solo queda El Salvador y Guatemala.Yo sé que ningún juego es igual a otro, pero para poder empezar a ilusionarnos nada más bonito sería que dar ese paso en el Distrito Federal.
¿Luego vienen los juegos contra Honduras en marzo de 2016. Con qué tipo de expectativas le gustaría llegar a ambos choques?
Después de México viene el juego como local en el Cuscatlán ante Canadá. Contra Honduras cerramos la primera fecha y luego viene la segunda para abrir ante ellos. Yo me hago proyecciones. Si yo aspiro a tres puntos, quizá consiga uno y si aspiro a uno, quizá no consiga nada. Entonces, vamos a tratar de sacar la mayor cantidad de puntos. No es que uno quiera ser ilusorio o quiera vender espejitos a esta altura del siglo. Simplemente es reconocer que a estas alturas el fútbol ha acortado distancias. Todos podemos tener conocimientos de que a estas alturas todos podemos tener X o y información de los rivales. No hay un desconocimiento de lo que nosotros vamos a enfrentar. Tenemos que poseer esa ilusión con los jugadores en el sentido de que al ponerse la camisa de la selección de El Salvador lo hacen en representación de todos los salvadoreños. Para la hora de que vayamos a enfrentar a Honduras tenenos que haber sumado cuatro puntos como mínimo. De esa forma tenemos que aspirar a terminar con 7 puntos la primera vuelta de la fase de grupos. Para de esa forma, empezar a vislumbrar esa visita de México al estadio Cuscatlán. Vamos a luchar porque el equipo alcance la mayor cantidad de puntos para ir a la hexagonal.
¿Antes habló de los legionarios. Le ha seguido la pista a todos?
Sé que Arturo Álvarez no tiene equipo ahora.
¿No le preocupa que Arturo no tenga ahora equipo?
Sí, me preocupa, porque no está en un nivel competitivo y no tiene ritmo de competencia. Pero no voy a dejar de lado esa calidad que tiene como jugador. Cuando lo vi en Copa Oro, fue un jugador que me agradó. En la Copa Oro decíamos que El Salvador tiene una sola banda para atacar, porque por izquierda se diluía mucho con Jaime Alas. Considero que a jugadores de esa talla hay que ver la forma cómo se les puede acomodar un plan de trabajo. Luego en Copa de Oro vi a Richard Menjívar haciendo pareja con Darwin Cerén en el medio campo. Son jugadores que no se limitan a quitar el balón, sino que también a distribuir bien la pelota. Tengo una gran sensación de la selección salvadoreña por lo que vi en Copa Oro.
¿Ha visto a los porteros del equipo nacional?
Es una posición delicada, pero bien resguardada. Me ha gustado la evolución que ha tenido Henry Hernández en la selección. Yo lo conocí en Águila en 2003 y tenía esa inquietud por superarse. Pienso que la competencia debe ser leal para que la decisión que tomemos sea en beneficio de la selección. Henry es un portero con buena visión de campo y tiene buen juego con los pies. Esos son aspectos que agradan al estilo de juego que yo pretendo.
¿Ha hablado de que quiere microciclos con la selección mayor. Presentará su plan de trabajo a la dirigencia de la primera división en cuánto a lo que pretende con lod jugadores que militan en la liga local?
Sí lo haré. No creo que los representantes o dueños de los equipos salvadoreños no tengan esa ilusión de ver a su selección en la próxima Copa del Mundo. Para poder conseguir objetivos diferentes, hay que hacer cosas diferentes. Yo no tengo dudas de que habrá esa disponibilidad de parte de los equipos para darle los jugadores al técnico de la selección. Eso nos permitirá ganar espacios al resto de los demás contendientes. Acordemonos que uno llega como seleccionador y no como entrenador. Quiero encausar una línea de juego que sea armónica en todas las líneas de juego. Creo que para que haya esa ilusión debe empezarse dese la cabeza de los dirigentes. Ellos deben saber manejar y respaldar ese espacio que estamos buscando Eso paga que después no tengamos dudas en decir que ni nos dieron los jugadores. Este es el momento oportuno para que la selección de El Salvador, después de España 82, vuelva a una Copa del Mundo. Como lo he dicho acá, ojalá que del grupo pasen Honduras y El Salvador.
¿Jorge Rodríguez, técnico anterior de la selección, dijo que le preocupa mucho que la selección mayor no tenga las mejores condiciones de concentración. ¿Hará hincapié en eso Ramón Maradiaga?
Por mi parte, voy a requerir las mejores condiciones para trabajar. Hemos trabajado acá en Honduras y en Guatemala y hemos tenido las mejores condiciones para que el jugador no diga mañana que no le dieron esto o lo otro. Si queremos ir a la Copa del Mundo, todos tenemos que poner de nuestra parte. Tenemos que tener una alimentación adecuada. Ya en El Salvador quiero ver todo eso. Por ahora sólo he hablado de eso, vía telefónica, con los federativos. Todo debe ir en beneficio del jugador. No nos vamos a comparar a México o Estados, que son de otro estatus, pero al menos tenemos que hacer ese esfuerzo. A El Salvador voy a ir a conocer todo y a darme cuenta de lo que verdaderamente se tiene.
¿Luego, en las fechas FIFA de octubre próximo, Haití será uno de los rivales de juegos amistosos de El Salvador. El otro podría ser Guatemala en Los Ángeles. Qué opina de los adversarios?
No sé si podré dar la razón a los miembros de la FESFUT en cuanto a los rivales. Les pregunté las razones por las que no se había buscado a rivales similares a México. Se pudo buscar a Colombia o Venezuela. Me dijeron que a Trinidad y Tobago se lo había buscado por haber empatado con México en el último amistoso en Estados Unidos. Haití y Trinidad y Tobago son parecidos a Canadá u Honduras. Creo que debieron prevenir que el primer rival será México y el segundo, Canadá. Conforme a eso, uno comienza a hacer sus programaciones y sus planteamientos para darse cuenta de si el sistema que se va a utilizar va acorde de lo que vamos a utilizar contra México. Yo quería que se buscara un rival que se asemejara al juego de México. Si es Guatemala como me lo han comunicado, técnicamente tiene algunas cosas, pero técnicamente no con el revulsivo que uno quisiera tener. Uno tiene que ver la idea del juego del rival para que no vaya a desentonar con lo que uno pretende desarrollar.
¿Qué pasó en su paso por Águila como entrenador en 2002?
Cuando llegué a Águila me emocioné porque me pude remotar a mi época de jugador en 1986 a 1989. Pero cuando yo dirigí a Águila si hablaba 15 veces en el día con el presidente Alejandro González era poco. Yo siempre le decía al presidente que yo rendía mi informe después de los partidos. Me fui del equipo luego de una una gira por Estados Unidos. Íbamos a hacer un partido contra Municipal Limeño, pero nos querían poner a los dos equipos en el mismo bus. Yo no estuve de acuerdo porque éramos dos equipos profesionales y debíamos recibir ese trato. Luego nos llevaron a un motel. Después fuimos al campo de juego y las condiciones eran desastrosas Después de eso renuncié. Cumplí un torneo, pero después me despedí de los muchachos.