De confirmarse la contratación de Ramón Maradiaga como DT de la selección de El Salvador, la Federación de Fútbol de ese país estaría dando un golpe maestro.
Contundente.
Inesperado.
Y para Primitivo llegará la hora de demostrarles a los hondureños que no es un entrenador fracasado… como muchos creen y dicen.
Con Primi, la Selecta se convierte en una amenaza para la H de Jorge Luis Pinto.
Y la pelea por el boleto del segundo lugar a la hexagonal final (México será primero), se pone dura. Difícil. Interesante.
Si hay alguien “peligroso” para Honduras, futbolísticamente hablando, ese es Ramón Maradiaga.
Porque además de conocimiento –es un buen entrenador-, tiene una espinita clavada ya que no se le ha dado el lugar que se merece.
Aquí, en Honduras, lo han visto de menos y le han dicho de todo.
Vendido.
Mediocre.
Fracasado.
Desactualizado.
Y resulta que Primitivo no tiene nada de eso.
Hombre apasionado por el fútbol, el ex capitán de Honduras en el Mundial de España 82 y campeón con Motagua como futbolista y entrenador, es un estudioso del deporte más hermoso del mundo.
Y conoce la idiosincrasia y las fortalezas y debilidades del balompié hondureño mejor que nadie.
Por eso sería un error minimizar su llegada a El Salvador.
Como cuando dirigió a Guatemala para el Mundial de Alemania 2006 y se cruzó en el caminó y nos quitó puntos que al final determinaron nuestra eliminación (nos ganó la serie con un triunfo y un empate).
Ahora, Primitivo –que es ídolo en el Águila de El Salvador-, está a punto de convertirse en el enemigo público número de un país que nunca ha sido generoso en el aplauso, pero sí despiadado en los momentos difíciles.
La noticia aún no ha sido confirmada por la Federación de Fútbol de El Salvador.
Pero ya hubo acercamientos y todo parece cuestión de horas para que sea oficial.
“Faltan detalles”, dijo ayer el DT en La Ceiba.
“Uno busca hacer un trabajo digno, honesto. Lamentablemente nos va a tocar enfrentarnos ante Honduras, pero esta es la profesión que hemos aceptado”, prosiguió diciendo.
Y luego agregó: “Si la Federación de Fútbol me confirma, con gusto voy a El Salvador. Primero voy a buscar el pase a la hexagonal y luego al Mundial”.
Más claro, imposible.
Salvo algún imprevisto de último momento (suele ocurrir), Ramón Maradiaga será presentado en las próximas horas como el nuevo DT de la selecta.
Con él, la selección salvadoreño será más ofensiva, rápida y dinámica, y dejará ese toquecito improductivo que no le ha servido de nada en las eliminatorias.
Mientras tanto, Primi ya se despidió de los jugadores del Vida.
Y también dio a conocer que Gilberto Yearwood sería uno de sus asistentes y el peruano Luis Giribaldi se encargará de la preparación física.
Se va contento, porque también le quitó el invicto al Honduras Progreso, el verdugo de Olimpia, Real España, Motagua y Marathón.
Con ese triunfo nos manda un mensaje.
Ramón Maradiaga no está acabado y sigue “matando con el ala”…
