En un tarde fría del viernes llegó al país el plantel olimpista procedente de Canadá. Olimpia se quedó con las ganas de hacer historia, se quedó con las ganas de hacer una mega fiesta y sobre todo se quedó prácticamente fuera del torneo de la Concachampions.
Olimpia perdió el pasado miércoles 1-0 ante el Vancouver Whitecaps FC. Los merengues llegaron a la capital ahuevados y con mucho pesar por no haber traído los tres puntos.
Roger Rojas, tuvo una para concretar, pero la mandó al cielo. El Ro-Ro da la cara, es valiente y dijo: “Es lamentable lo que nos pasó, estábamos con la mentalidad de sumar y no se pudo. En este partido no tuvimos la fortuna. Yo no pude anotar y ahí el partido hubiera cambiado. Son circunstancias y uno no quiere fallar. Esa era una jugada clara”.
Olimpia está en el grupo F con Seattle y Vancouver Whitecaps FC. Los Albos apenas suman tres puntos y están el último lugar.
Nada es fácil
“Nos quedamos con el dolor, lastimosamente no se pudo empatar. Ahora ya no dependemos de nosotros mismos”, dijo en tono serio.
“La gente cree que uno quiere fallar, pero eso no es así. Todo delantero quiere meter goles. Son segundos y no es fácil. La ganas de ayudar al equipo me traicionaron”, resaltó Rojas.
Olimpia no tiene tiempo para lamentarse, pues el domingo a las 4:00 de la tarde se enfrentará en la capital ante Platense.
El atacante olimpista dice que tiene una espinita clavada en el pecho, pues se siente en deuda con la hinchada. “No he jugado como en torneos anteriores. Tengo que retomar la confianza”, puntualizó.