Este viernes tuve la bendición de cumplir años una vez más en mi vida, ya son 47 pirulos como diríamos en Argentina y la verdad han sido 47 años bien cumplidos.
No es fácil hablar de mi cumpleaños, pero en resumen ha sido un relajo, acompañado de mi familia, un montón de pajeros al lado (sus compañeros en RadioHouse) y muchos personajes durante el día.
Me pongo a pensar y en realidad puedo decir que he disfrutado cada año de vida, he sentido cada etapa de mi existir donde he acumulado madurez para encarar todo tipo de adversidades.
Uno de los momentos más difíciles en mi carrera como futbolista fue el descenso con Argentinos Juniors en Argentina, fue algo muy importante que terminó marcando mi manera de ver el fútbol.
Recuerdo que ese día cuando regresábamos en un taxi del estadio iba con un amigo, con el cual platicamos sobre lo sucedido:
Miguel: “Negro, negro, nos fuimos al descenso”.
Yo: “Miguel, encendé la radio”.
Miguel: “¡No! Descendimos, entendé, descendimos, estamos en la B”.
Yo: “No te preocupes Miguel, el próximo año ascendemos, olvídate, vos relájate”.
Pero él miraba el vaso medio vacío, iba como que dentro del taxi nos encontráramos en una funeraria.
Luego observé el ambiente en por las ventanas, sin duda fue y seguirá siendo un momento inolvidable, personas llorando y sufriendo por saber que su equipo estaría en segunda división la siguiente temporada, algo que yo vivía por primera ocasión.
Lo importante es que no todo es malo, es cierto, mi peor momento dentro de este deporte fue ese descenso, pero también fue en Argentina donde viví al que considero mi mayor éxito como jugador, ser campeón con San Lorenzo de Almagro, algo que también es inolvidable.
Considero que los años que jugué en el país sudamericano fueron los mejores en mi carrera, mi nivel futbolístico se desarrolló y eso me ha ayudado a encarar las nuevas etapas que he vivido en los últimos años.
En Honduras
En mi país también he vivido cosas positivas, como jugador destaco a aquel Olimpia campionísimo con el profesor José de la Paz Herrera y a nivel de entrenador tengo que referirme a lo ocurrido con la Pedagógica en la Liga de Ascenso, donde llegamos a la semifinal ante el Parrillas One, quien fue el equipo finalmente logró llegar a primera división.
Esa etapa con la Pedagógica me dejó muchas enseñanzas, sobretodo que no debo confiar ni en mi propia sombra, pero en concreto nos faltó un paso para poder cumplir con los objetivos planteados junto a un plantel muy bueno y muy rico en cuanto a fútbol se refiere. La verdad fue una buena experiencia que me lleve de la segunda división.
Nuevos deseos
Sinceramente estoy ansioso por dirigir, hace poco tuve un par de propuestas de algunos equipos que denomino “complicados”, así que mejor decidí esperar al menos unos meses más.
Mi meta principal es conseguir en estos próximos seis meses un equipo para entrenar, no es que me ente ofertando, pero iniciaré a regar mi currículum. Ya he hablado con algunos dirigentes, porque de alguna manera me siento vacío en el ámbito laboral con solo hablar y escribir.
La gente debe tener la oportunidad de ver mi esfuerzo y creer en mi trabajo, conocer de lo que puedo hacer como entrenador y también conocer lo que uno ha sido como persona.
Lo sé, quizá suene un poco desesperado, pero les aseguro, no es así, simplemente tengo que decir que si de mí dependiera yo estaría dirigiendo ¡Ya!
En los últimos meses me he preparado para cualquier movimiento, por ejemplo, he observado de cerca el trabajo del Platense o del mismo Juticalpa, ves que no andan en un buen momento y como técnico te visualizas dentro de la institución, así que analizas las posibles soluciones, piensas en cuál podría ser tu esquema táctico, te preguntas en qué hacer para involucrar a las personas para que apoyen a su equipo, en fin, piensas de todo.
Me gusta que la gente local tenga una relación fuerte con su institución, que no conviertan a su club en un equipo una isla, si no que se vuelva parte de la comunidad.
Paciencia
¿Las ganas?
Es algo que me sobra, entrenar es algo que deseo desde hace tiempo, es por eso que me he preparado bien, para ayudar a un equipo denominado “chico” y por qué no, a otros llamados “grandes”.
No tengo temor de encarar una nueva etapa como técnico en equipos de media tabla para abajo, sé que me he preparado lo suficiente para hacerme cargo de cualquier situación, y si en algún momento aparece eso llamado “miedo”, tengo la confianza y la seguridad de saber que voy a hacer un buen trabajo.
Evaluación de ambientes
Sé que muchos se estarán preguntando que si Motagua me ofrece un contrato para ficharme cuál sería mi respuesta, pues los sorprenderé.
La verdad sí la aceptaría, no estoy casado con nadie, es más, si nos ponemos a observar estoy seguro que nadie de ustedes ha notado que nunca me he identificado con un solo color.
Jugué con Olimpia, Platense, Vida y Victoria, sinceramente cuando tocaba celebrar simplemente celebraba. Muchas veces le anoté al Vida, jugando con Victoria, y en otras le anoté al Vida, jugando con la camiseta del Victoria.
No soy de los que va a dejar de celebrar un gol por haber permanecido a un plantel, el profesionalismo lo he y lo seguiré demostrando dando lo mejor de mí en cada oportunidad que tengo el privilegio de poder trabajar para una institución.
En fin, dejaré que el tiempo haga lo suyo, dejaré que la oportunidad llegue en el momento que tenga que llegar y cuando eso suceda lo disfrutaré al máximo e intentaré dar lo mejor de mí.
Por ahora solo puedo decir que mis 47 años de vida han estado llenos de momentos increíbles, acompañado siempre de mi esposa Gladys Yaneth García Coto, que está en las buenas y en las malas, al igual que mis hijos Josué Eduardo, Brien Abdul y Kricia Chantal.
Los amo, los quiero, son especiales, trabajo por ellos, me esfuerzo y trato de brindar lo máximo para intentar ser un excelente padre y ser un ejemplo para mis hijos.
Ya son 47 años de vida y quiero más, me veo en la selección, me veo en equipos de Primera División, me veo triunfando y todo bajo la bendición de Dios.
Gracias a todas las personas que me felicitaron ayer, la verdad estoy muy agradecido.