Rubilio Castillo, nuevo fichaje del Correcaminos de la Segunda División de México, hizo su último entrenamiento con Motagua. Al finalizar la sesión el atacante hondureño se despidió de todos sus compañeros y cuerpo técnico. Fue un momento emotivo.
A “Rubigol” pocas veces lo entrevisté, pero siempre he tenido un buen concepto de él. Un chavo humilde y que no se comparta como un agrandado ante los medios de comunicación deportivos.
En lo deportivo, pues quien puede decir que Castillo ha sido un paquete y que estuvo de paseo por Motagua.
Solo lean sus números. Jugó cuatro torneos con Motagua anotando 35 goles y sumó un título de campeón. En este torneo solo estuvo en tres encuentros.
“Me duele salir de Motagua, porque me abrió las puertas. Me toca decir adiós y cambiar el chip pensando en México, donde espero representar muy bien al país”, declaró Castillo.
El delantero partirá este lunes con destino a tierras aztecas para ponerse a las órdenes de su nuevo jefe, José Treviño, quien confía mucho en las capacidades del ceibeño.