[ytp_video source=”IMBgtoluiIo”]El día en que Real Madrid y Juventus jugaban el partido de vuelta de la Champions League, Gerard Piqué se puso una camiseta de Gianluigi Buffon y alentó a la Vieja Señora.
El propio jugador lo confesó hace unos minutos en conferencia de prensa, a la misma hora que la pipol en Honduras estaba atorada en los congestionamientos y le mentaba la madre a los conductores abusivos.
Quedaron claras dos cosas: su barcelonismo y su antimadridismo.
“Estoy convencido que me han silbado por lo que he hablado del Real Madrid y no por mi condición de catalán”, dijo.
“No. No me arrepiento de nada de lo que haya dicho o hecho porque yo soy así. Y como soy muy culé pues siempre quiero que pierda el Madrid y no voy a pedir perdón por ello”, explicó Piqué.
Y agregó: “Pero mi relación con los jugadores del Madrid es es fantástica”.
Con Casillas –dijo-, tengo una relación incluso más estrecha. Cuando nació Shasa, mi segundo hijo, me llamó para felicitarme y con Sara nos mandaron flores”.
Según el esposo de la waka waka, “el ambiente en el vestuario de la selección es fenomenal, seguramente el mejor desde que llegué. La rivalidad es la rivalidad. Siempre ha existido en España y no voy a pedir perdón por ello”.
Cuando le preguntaron por Sergio Ramos –quien le tiró unos darditos al culé-, Piqué dijo: “Con él tengo la mejor relación desde que debuté en la selección. Hemos hablado de muchas cosas estos días y me defendió… En la zona mixta dices cualquier cosa por las prisas, porque vas muy rápido, pero me siento muy cómodo con él”.
Cuando nos conocimos nos costó conectar, pero ahora, sin que seamos íntimos, nos llevamos muy bien –agregó.
Piqué, además, se mostró convencido que su carácter catalán no influye tanto como la rivalidad, y eso, aseguró, “no es agradable”.
“El año pasado acudí a la manifestación catalanista del 11 de septiembre y no tuve ninguna clase de rechazo en la selección por parte de los aficionados”, recordó.
“La gente es libre de expresarse, esto es una democracia y tengo que estar por encima. Pero me sabe mal por el equipo más que por mí porque yo me acostumbro”, dijo.
Piqué también señaló que “Nadie puede poner en duda mi compromiso con la selección. Ni vengo por dinero porque aquí en el club gano muchísimo más, ni por prestigio, porque creo que los títulos hablan por sí mismos en el Barcelona”.
Pero a medida que avanzaba la conferencia de prensa, Piqué se picó y volvió con el tema del Madrid.
“A mí los pitos (silbidos) en el Bernabéu me suenan como una sinfonía, pero que me piten en la selección por esa relación de rivalidad es malo para la propia selección. Sólo quiero que entiendan eso”.
“No me arrepiento de nada, nunca me arrepentiré de nada porque soy así. Quería una final Barça-Madrid en la Champions pero llevaba una camiseta de Buffon en su partido contra la Juve”.
Sobre las burlas que le hizo a Cristiano Ronaldo cuando le dio las gracias a Roldán, el cantante colombiano, Piqué se sonrió y dijo: “No estuve elegante”.