Una Tortura, como la canción de Shakira. Y, como otro éxito de la colombiana, Gerard Piqué hubiera deseado ser sordomudo.
Con cara de funeral, pasa por la zona mixta del estadio Carlos Tartiere de Oviedo.
No quiere hablar. Va dolido. Pues una buena parte de la afición le silbó cada vez que tocaba la pelota.
Piqué volvía a jugar un partido tras su sanción por la roja en la Supercopa de España y dividió a la afición en el encuentro que la selección disputó ante Eslovaquia.
Fiuuuuuu, sonaban los silbido cada vez que el amorcito de Shakira tocaba el balón.
El central ya había sufrido un auténtico infierno de silbidos en el último partido de España en León.
Piqué no habló, pero sus compañeros sí.
Andrés Iniesta dijo: “Me gustaría que se acabarán los pitos sobre Piqué, debemos remar todos en la misma dirección. No benefician los pitos”.
También habló el Bigotín, Vicente del Bosque: “No los entiendo. La gente viene a ver fútbol y España ha jugado muy bien. Me parece lamentable que se pite a un jugador de la selección española. Además, Piqué ha jugado estupendamente”.
En zona mixta habló Cesc Fábregas, quien definió lo sucedido como “Son cosas del fútbol”.
Lo importante es cómo se soluciona el tema –dijo-, y él lo está resolviendo muy bien: jugando como sabe”
“No es bonito para nosotros, que a un compañero se le pite. Esperamos que no se repita”, señaló, por su parte, David Silva.
Pese a la importante victoria de España ante Eslovaquia que coloca al equipo de Del Bosque a la cabeza del Grupo C, los silbidos hacia Gerard Piqué marcaron el choque en el estadio Carlos Tartiere.