No le encuentro sentido, ni gracia.
Yo, admirador del uruguayo Paolo Montero (uno de mis ídolos en la Juve), y que en las potras tuve varios encontronazos, considero que una tarjeta verde por fair play es una tontería.
Pero así es la cosa.
Y todo comienza este fin de semana en Italia, liga en la que los árbitros de la Serie B (segunda división), tendrán una tarjeta más que sus colegas de otros campeonatos: la tarjeta verde, destinada a “recompensar” las acciones de fair-play.
“Se trata de una recompensa para los deportistas que se comportan de forma positiva en el juego y en el deporte en general”, explicó el presidente de la Serie B, Andrea Abodi, durante la presentación del campeonato en agosto.
“Esta iniciativa ya fue probada en Italia en categoría juvenil, pero es la primera vez que se hace a nivel profesional”, agregó.
Abodi explicó que la tarjeta verde podría usarse, por ejemplo, cuando jugadores interrumpan una acción peligrosa para ayudar a un adversario lesionado o con aquellos que reconozcan una falta cometida.
¿Qué beneficio tendrá la tarjeta verde? Aún no está claro. Estas se van a contabilizar y al final de la temporada los jugadores que más sumen serán recompensados, aunque la manera todavía no se ha precisado.
(Por eso les digo que es pura paja).
No se trata de la primera idea de implementar nuevas tarjetas en el deporte más popular del mundo. Por ejemplo, el presidente de la UEFA, Michel Platini, candidato a la presidencia de la FIFA, es partidario de una “tarjeta blanca” que sería una expulsión temporal del jugador, para reducir el uso de las tarjetas amarillas.
Ya no hayan qué inventar…
Y sí, ya sé que Collina ya se retiró, pero es que extraño su fealdad…