Como decimos en Honduras, a Arturo Vidal le gusta empinar el codo, las chelas, las jucas, las birrias…
No tiene remedio este muchacho.
En la Copa América casi se mata luego de estrellarse en su carro. (Andaba bien a maceta).
Pidió perdón. “Esto no volverá a pasar”, dijo.
Pero se fue a Múnich, donde usan cerveza hasta para cepillarse los dientes. El niño que es llorón y la nana que lo pellizca.
La última del llamado Rey Arturo es que lo echaron de la concentración de la selección de Chile.
Aunque la primera versión es que Vidal se marchó por un problema personal (una enfermedad de su hijo), el rumor es que fue expulsado de la concentración de la selección chilena por llegar en mal estado a la misma.
“Esta es la última oportunidad que te doy, pero ahora te vas”, le habría dicho Jorge Sampaoli, el tecnico chileno al jugador del Bayern Múnich, después de que Vidal llegase en malas condiciones a las 8 de la mañana a la concentración.
Sampaoli le envió a descansar mientras los seleccionados entrenaban y una vez que apareció en el comedor del equipo, a las 14 horas, le pidió que se fuese a Alemania. El propio diario afirma que el centrocampista estuvo pasando la noche previa con varios amigos.
Según el periódico chileno La Tercera (¿Habrá diario El Primero y El Segundo?, un par de testigos confirmaron haber visto al ‘Rey’ Arturo consumiendo bebidas alcohólicas en bares de localidades de Chile, donde era evidente que el jugador se encontraba “en un eventual estado de ebriedad”.
Mientras tanto, dos testigos aseguraron al noticiario central de Chilevisión haber visto a Arturo Vidal en estado de ebriedad antes de que el volante viajara a Alemania.
Las dos personas dijeron que al volante del Bayern Múnich lo vieron bebido. Una de ellas, una mujer que no prefirió mantenerse en el anonimato, afirmó que Vidal estuvo en el casino Monticello hasta cerca de las 7 de la mañana. Explicó que no podía asegurar que el volante estuviese bebiendo alcohol, pero sí dio fe de que sus acompañantes consumían trago.
En tanto, el otro testigo, que también optó por identificarse, declaró vía telefónica que vio al ex jugador de Juventus “en un eventual estado de ebriedad” a su llegada al complejo Juan Pinto Durán.