Espontaneo, contundente y sincero. Así es el dueño del marco matagüense, Sebastián Portigliatti. El meta argentino hizo un breve análisis del conjunto azul y resalta que ponerse los guantes de portero no es para cualquiera.
Además, confesó que le cuesta dormir antes de un partido y que se ha alejado un poco de las redes sociales. También detalló desde la comodidad de su casa que le dolió la derrota en el estadio azteca ante América por el torneo de la Concachampions. Aun así sigue siendo la mejor garantía de Motagua.
Últimamente no te veo mucho en redes sociales… ¿Por qué?
Es un tema muy especial, antes le daba importancia, pero me he alejado un poco. Ahora me he dado cuenta quiénes están en los buenos y malos momentos. Luego del partido ante América no he vuelto a ver redes sociales. Cuando perdimos me imaginé que habría muchas críticas de parte de la gente y del periodismo. Ese partido me afectó mucho, incluso el primer partido ante Victoria no estaba del todo bien de la cabeza, de hecho el primer gol ante Victoria es error mío. Lo mejor que pude hacer fue reaccionar ante Olimpia para recuperar mi confianza.
¿Entonces te costó darle vuelta a la página con la derrota ante el América?
Fue duro, porque cuando uno está en la Concachampions aspira a jugar con los mejores, era una cuestión de querer demostrarse, dejar en alto al país y me dolió, porque me encontré con un partido que no me lo esperaba. Me siento responsable directo de los goles, que te hagan cuatro goles en un partido tan transcendental, pues uno se queda con un vacío grande. Sentía una impotencia no poder haber dado lo que pretendía. Me afectó un poco la altura y me dolía la cabeza, en el partido sentía mareos y no estaba suelto como lo he sido en los partidos.
¿Sos un arquero que te exigís mucho?
Sí, a veces me exijo y me auto-critico demasiado.
¿Y eso es bueno?
Creo que si no lo sabes manejar te puede afectar un poco en cuanto a la salud mental. Después de los partidos me cuesta dormir sobre todo cuando me hacen goles y cuando me queda una sensación de que podía haber hecho más. Es complicado el puesto del arquero y para la gente y los periodistas es más fácil hablar cuando te hacen los goles o no ves ni una. Yo con 30 estoy en viviendo esta etapa de madurez.
Yo considero que el ser portero es un puesto hijo de puta… ¿lo ves así?
Sí el puesto de portero es jodido y no es fácil. Para mi es el que más sufre. Cuando andás bien hay que tapar cuatro o más pelotas y eso si empatas, ganando no se sabe porque tapás pero el delantero anotó un gol y es el héroe del partido. Cuando perdés lo más fácil es señalar al portero. Lo que he aprendido es a no entregarse, si me anotan un gol me levanto.
Hace unos días me encontré al defensa del Olimpia Jhonny Palacios y me contó que le has tapado dos chilenas…
Fue una jugada de córner y la peinaron al centro del área penal, veo a Palacios solo y ese fue un penal de volea. Lo que permitió controlar o llegar al balón fue que no había nadie en medio, entonces me permitió aguantar y reaccionar. La he visto por tele y la verdad que fue una linda atajada, creo que desde que estoy en Honduras es de las mejores que he hecho.
¿Portigliatti en la Selección?
He escuchado todo eso por cometarios y también sé que eso es difícil, porque han sido pocos los casos de los jugadores que se han nacionalizado en Honduras y los que han estado no han respondido a la altura. Yo jugaría por Honduras, pero eso no es un tema que depende de mí. Eso se lo dejo a Dios. De momento no he hablado con Pinto, ni de la Federación y también considero que hay buen material en la portería.
EL ÁGUILA VUELA
¿Vos crees que a Motagua le alcance ser campeón?
Yo digo que sí, porque hemos mantenido gran parte del plantel, solo se ha salido Carlos Discua, entonces tenemos cambios importantes. Tenemos una idea de juego y nos hemos fortalecido. La idea la tenemos plasmada y eso lo reflejamos en cada partido.
¿Motagua es el mejor equipo que está jugando en la Liga Nacional?
Motagua es el mejor equipo y me gusta su idea de juego. Me gusta porque proponemos y nos vamos de frente tanto local como de visitante. Pero ya sabés que el fútbol es de resultados, pero estamos jugando bien y con la idea de sumar de a tres. No nos conformamos y siempre queremos más.
¿Eddie Hernández aportará mucho en Motagua?
Es un delantero interesante que nos puede dar mucho. De los que he visto de él, es que le fue bien en Vida y también en su momento en México, a nivel de Selección igual, entonces tiene jerarquía y las condiciones necesarias para estar con nosotros. Todo pasará por las ganas que él tenga.
¿Qué se le puede decir al hincha?
Creo que hace tiempo Motagua no tenía un equipo que contagie y que pelea los puestos de arriba. Me parece que este es un buen momento para que nos acompañen y trabajamos a base de trabajo y con un gran compromiso con el club. Me parece que Motagua es un equipo donde no hay estrellas todos estamos con muchas ganas de crecer. Es importante que confíen en nosotros.
¿Te ves retirándote en Motagua?
Siempre lo he dicho, aquí estoy feliz y cómodo. Tengo contrato con Motagua hasta diciembre de 2016 y sé que el fútbol es de momentos, sé que a todos no les voy agradar como persona o jugador. Yo estoy cómodo y soy un empleado más. Trato de hacer un buen torneo y seguir creciendo como persona, pero ojalá que pueda seguir más tiempo en Motagua.
Nacido en San Francisco, Argentina, 29 años de edad , 1.84 metros de altura, “Sebas” –como le dicen sus amigos- le comentó a Radio House que no fue fácil su camino para llegar a convertirse en la figura del marco de Motagua.
Su vida ha sido la de un forastero, pero su espíritu de supervivencia le sirvió de mucho para no abandonar su objetivo. Muchos equipos le dieron la espalda y el sueño de jugar en Primera División se miraba lejano, muy lejano.
Fatigado de tantos fracasos, el argentino se dedicó a estudiar periodismo deportivo. Sin embargo, algo inesperado sucedió en 2014. Una llamada telefónica desde Honduras le cambió la vida por completo. Diego Vázquez y Motagua lo estaba esperando para encarar su próxima aventura.
Sinceramente que hubieses preferido… ¿Estar en un escritorio y hacer una crónica deportiva o estar defendiendo el marco de Motagua?
Sin duda que estar aquí en Motagua. Para mí es algo muy lindo y una experiencia muy importante que me ha tocado vivir. La vida me ha cambiado mucho desde que llegué a Motagua y a Honduras.
¿Y cómo nace la idea de incursionar en el periodismo deportivo?
Pasaba por un mal momento en mi carrera, no jugaba, entonces me dediqué a estudiar periodismo deportivo, fue ahí donde se me da la oportunidad de escribir para “Fútbol de Bolsillo” un portal de Web de Argentina. Mis columnas son en primera persona y relató en carne propia de lo que he vivido con mis experiencias en el fútbol.
Debutaste en Honduras en Primera División a los 29 años… ¿Sentiste que ya te dejaba el tren?
Sinceramente sí, desde los 12 años dejé mi casa, mis padres, mi familia en busca de un sueño. He sufrido muchísimo para llegar a estas instancias. Llegar a Motagua ha sido un sueño cumplido. Me aventuré en muchos equipos sin tener suerte. Llegué al extremo de recibir 30 dólares al mes en un equipo de Italia (séptima división)… era complicadísimo. Cuando llegué a Argentina decidí estudiar periodismo deportivo, porque no me quería desligar de fútbol.
Llegás a Motagua, rápido te ganas el cariño de la hinchada y en el segundo torneo te coronás campeón… ¿Te lo creés?
He vivido cosas lindas en Motagua (sonríe) y todo me parece un sueño. Esperamos seguir en la misma ruta para conseguir las metas trazadas.
¿Cómo llegás a Motagua?
Fue mediante una llamada de Diego Vázquez allá por agosto de 2014 y espero no meterme en problemas, pero te voy a confesar que el primer equipo en que iba a jugar era Real Sociedad, pero para ese entonces tenía contrato con un club de Argentina y era un rifón, no me podía arriesgar por el tema económico, así que me quedé terminando el campeonato. En noviembre recibí una llamada de Honduras y era nuevamente Diego esta vez me decía que era el técnico de Motagua y que me necesitaba. Yo estaba extrañado, nervioso, no le creía a Diego. Me acuerdo que le pregunté: ¿Qué haces ahí? Diego me respondió: “Ahh, es que soy el nuevo técnico de Motagua”. Luego me contó de lo grande que era la institución y que peleaba títulos y fue así como se dio todo. Ahí si no dude y venir a Honduras.
HONDURAS
¿Vos creés que Honduras es el lugar más peligroso del mundo así como lo ven los medios internacionales?
No, no creo eso. Honduras es un país con linda gente, hay peligro como en todas las ciudades del mundo. Afortunadamente no he tenido ninguna mala experiencia. Lo que hago es que camino en zonas seguras.
¿No te da miedo andar solo?
No.
¿Algún lugar que te guste de Honduras?
Me encanta Roatán, es un lugar hermoso y paradisíaco con bella gente y lindos paisajes. Eso sí: dejé la vida allá, ja, ja, ja es muy caro, pero vale la pena.
¿Tenés carro?
Sí, un turismo normal.
¿No gastás tu dinero en carros de marca?
No, para nada. No me gusta apantallar. Me gusta invertir mi dinero en otras cosas. Soy un chico sencillo y con otras visiones.
¿Qué es lo más extraño que has visto en los terrenos de juego?
Pues, fíjate que fue para mi primer clásico ante Olimpia. Tenía la pelota y luego hice el saque hacia el Chino Discua, pero él no sigue la jugada y se tira al suelo, luego mis compañeros hicieron lo mismo y no entendía lo que pasada hasta que me di cuenta que estábamos siendo atacados por un enjambre de abejas. Eso nunca lo había vivido. Nunca.
¿Y lo más loco que has visto en el camerino de Motagua?
Ja, ja, ja. Lucas Gómez y yo conseguimos una cubeta de ruda para Rubilio Castillo.
¿Para qué…?
Es que Rubilio pasaba por un mal momento y no le anotaba goles a nadie en el pasado torneo. Pero eso nos sirvió, porque él mejoró y su aporte fue valioso para que consiguiéramos el título de campeón. Al final valió la pena la ruda… ja, ja, ja.
¿Tenes alguna cábala?
En Argentina tenemos esa costumbre de las cábalas. Por ejemplo, Diego es bien supersticioso y andaba siempre la camisa negra en el pasado campeonato. Yo soy poco para eso, pero antes de un partido me tomó un copita de agua bendita y me encomiendo ante Dios para que me vaya bien.
¿Qué cambiarías de tu etapa en Motagua?
Sin duda que la etapa de mi lesión de rotura de ligamentos en el cuádriceps. Eso me dejó marginado para no jugar la liguilla y la final ante Real Sociedad. Fue un duro momento, no creí que sería tan grave y me costó recuperarme. Lloré, lloré y sufrí mucho por no estar en la final, me dolió, porque estaba jugando bien en todo el torneo. Por suerte, Marlon Licona respondió bien y hasta hizo dos grandes partidos en las finales. Fue pieza clave.
¿Sentís que este título es tuyo?
Sí, siento que me gané el título, obviamente no es lo mismo estar afuera que adentro de la cancha. Sufrí mucho desde y por suerte logramos ganar el campeonato. Mi gran satisfacción fue llevar mi medalla de campeón a mi familia en Argentina.
¿Cómo llegás a Motagua?
Fue mediante una llamada de Diego Vázquez allá por agosto de 2014 y espero no meterme en problemas, pero te voy a confesar que el primer equipo en que iba a jugar era Real Sociedad, pero para ese entonces tenía contrato con un club de Argentina y era un rifón, no me podía arriesgar por el tema económico, así que me quedé terminando el campeonato. En noviembre recibí una llamada de Honduras y era nuevamente Diego esta vez me decía que era el técnico de Motagua y que me necesitaba. Yo estaba extrañado, nervioso, no le creía a Diego. Me acuerdo que le pregunté: ¿Qué haces ahí? Diego me respondió: “Ahh, es que soy el nuevo técnico de Motagua”. Luego me contó de lo grande que era la institución y que peleaba títulos y fue así como se dio todo. Ahí si no dude y venir a Honduras.
¿Vos creés que Honduras es el lugar más peligroso del mundo así como lo ven los medios internacionales?
No, no creo eso. Es un país con linda gente, hay peligro como en todas las ciudades del mundo. Afortunadamente no he tenido ninguna mala experiencia. Lo que hago es que camino en zonas seguras.
¿No te da miedo andar solo?
No.
¿Algún lugar que te guste de Honduras?
Me encanta Roatán, es un lugar hermoso y paradisíaco con bella gente y lindos paisajes. Eso sí: dejé la vida allá, ja, ja, ja es muy caro, pero vale la pena.
¿Tenés carro?
Sí, un turismo normal.
¿No gastás tu dinero en carros de marca?
No, para nada. No me gusta apantallar. Me gusta invertir mi dinero en otras cosas. Soy un chico sencillo y con otras visiones.
¿Qué cambiarías de tu etapa en Motagua?
Sin duda que la etapa de mi lesión de rotura de ligamentos en el cuádriceps. Eso me dejó marginado para no jugar la liguilla y la final ante Real Sociedad. Fue un duro momento, no creí que sería tan grave y me costó recuperarme. Lloré, lloré y sufrí mucho por no estar en la final, me dolió, porque estaba jugando bien en todo el torneo. Por suerte, Marlon Licona respondió bien y hasta hizo dos grandes partidos en las finales. Fue pieza clave.
¿Sentís que este título es tuyo?
Sí, siento que me gané el título, obviamente no es lo mismo estar afuera que adentro de la cancha. Sufrí mucho desde y por suerte logramos ganar el campeonato. Mi gran satisfacción fue llevar mi medalla de campeón a mi familia en Argentina.
¿Te quedan dos torneos con el Ciclón Azul: has pensado en hacer una vida en Honduras?
La verdad, que sí. Me gustaría vivir en Honduras, pero sólo el tiempo lo dirá. De momento estoy concentrado en Motagua y en levantar mi segunda copa.
Frases
“Creí que nunca debutaría Primera División. Le decía a mi madre que yo era como los peluches de esos que sacas en la maquinita. Siempre decía ´Aquí estoy, aquí estoy´”.
Tomar nota
- SebastiánPortigliatti tiene contrato con Motagua por dos torneos.
- Debutó en 2014 ante Real Sociedad en Comayagua.
- Se declara amante de las redes sociales.
- Sus equipos en Argentina: Sportivo Belgrano, Ferro Carril Oeste, ASD Misano ( Italia), Juventud de Pergamino, El Linqueño, San Martín de Mendoza, Jorge Newbery, Motagua(Honduras)
