“Es una felicidad enorme cuando me llaman a la Selección”
Continuamos la entrevista con Jona en la entrada a la Ciudad Deportiva del Albacete “Andrés Iniesta”, luego que el encargado del campo nos interrumpiera porque aquí es la hora de comer para los empleados del club. Seguimos hablando del Deportivo de la Coruña.
¿Cómo fue tu etapa en el Deportivo?
Uno va allí con toda la ilusión del mundo; al final, aquí en España, todos los chavales buscamos un filial, porque puede que te dé una oportunidad en el primer equipo, pero también somos conscientes que es bastante difícil llegar. Yo fui con esa idea, pero la verdad es que no fue un buen año, las cosas no salieron como yo quería, me tocó después del descenso, descendimos a tercera, irme a otro equipo, buscarme las habichuelas.
Seguiste un poco por la zona norte, te fuiste al Zamora…
Sí, me fui al Zamora, fue un buen año, porque aquí en España, aunque desde fuera la segunda B se vea como una categoría poco profesional, aquí es una categoría súper dura y acabé con 12 o 13 goles y fue donde empecé un poco a destacar en lo que se refiere a un delantero goleador y a coger un poco de confianza y fui creciendo poquito a poco.
Del Zamora pegas el salto al Oren se. Para la gente que no lo conozca, es un equipo que fue muy fuerte en segunda aunque ahora esté en segunda B y siempre ha sido de los equipos fuertes de la zona norte. ¿ Cómo te fue ese año después de tu buena temporada en el Zamora y nos cuentas que supuso ese año para ti?
Para mí fue un año increíble, porque llegué en los últimos días al equipo, me llamó el entrenador, para mí, el hecho de que me llamara el entrenador fue algo importante, supuse que me quería en el equipo, fui allí y marqué como 12 o 13 goles en media temporada, fue algo increíble porque me encontré muy a gusto, y cuando uno está a gusto en una ciudad eso se nota.
Tú te encontrabas feliz, te encontrabas a gusto, lo demostraste en el campo y no pasaste desapercibido para un equipo de primera división: el Granada, un equipo andaluz, digamos tu salto profesional.
Me llamó un día mi representante y me dijo que el Granada estaba interesado, que quería pagar mi cláusula, un equipo de segunda B no te pone cláusulas elevadas, el Granada no tuvo un problema en pagarla, se hizo rápido y me cedieron a Portugal la otra media temporada y por desgracias las cosas no fueron como todos queríamos.
Bueno, como dices tú, en lo deportivo no se dio de la manera que tu esperabas, pero supongo que también sacas algo positivo de esa etapa, ¿qué aprendiste, con qué te quedas?
Principalmente me quedo con que a mi “no me aburre nadie” (nadie me quita la paciencia) fue medio año bastante duro, venía de hacer las cosas bien en Orense, llegué allí con toda la confianza del mundo y de buenas a primeras ves que por muy bien que lo hagas no depende de ti, depende de otras cosas, aprendí mucho, porque el hecho de estar en un equipo profesional aprendes mucho, aprendes a diario y con eso es con lo que al final me quedo.
Pudiste celebrar un título, la Copa Portugal, ¿participaste algo en ese torneo?
No, no participé en liga, minutos en algunos partidos, pero en Copa ni siquiera llegué a debutar, pero bueno, uno se lo lleva como recuerdo y es algo bonito de vivir.
Terminas esa etapa en Portugal, regresas al Granada, con ganas de demostrar lo que no te dejaron en Portugal y desembarcas en un club, como el Jaén, donde haces un temporadón, uno de los mejores.
Sí.
ALTAS Y BAJAS
¿Cómo es tu llegada a Jaén, cómo llegas al equipo? Y cuéntanos un poco porque es la etapa en la que te destapas y empieza a sonar tu nombre no solo en España, sino también para la Selección de Honduras… Es el año de Jona Mejía de cara a la gente que no te conocía.
Está claro que sí, el hecho de que yo fuera al Jaén, fue un paso muy importante para mi carrera, jugar aquí en España en segunda división y hacer 17 goles, y más en un equipo que al final, por desgracia, descendió. Para mí, el año que estuve en Jaén fue año increíble, recibí muchísimo cariño de la gente de la afición, y al final me llevé un palo muy duro descendiendo en el último partido, lo teníamos casi hecho, a falta de ocho minutos contra el Alavés, íbamos ganando 1-0, nos remontaron, se salvaron ellos, fue una cosa bastante dura, porque peleamos mucho durante el año, y como te digo, en lo personal fue bueno porque me sentí muy querido. El paso que estuve en el Real Jaén fue el paso más importante de mi carrera hasta día de hoy.
¿Volverías al Jaén?
Está claro que sí volvería, pero bien es cierto que a día de hoy tengo que mirar otras cosas, gracias a Dios me ha dado la oportunidad el Albacete, han apostado súper fuerte por mí, solo tengo en la cabeza responderles y ya te digo, volvería, pero está claro en un futuro.
Terminas esa temporada en el Jaén, las cifras hablan por sí solas: 17 goles, de los máximos goleadores de segunda. Tu nombre vuelve a sonar en equipos de primera y segunda, pero otra vez el Granada te a cede al Cádiz, a segunda B. Se vio como un paso atrás en tu carrera teniendo.
Yo lo entiendo, muchas personas opinan así, lo entiendo como aficionado, pero como jugador, les puedo explicar que el Cádiz es un club histórico, que mueve muchísima afición, para cualquier jugador es muy bonito jugar ahí. Había un proyecto muy bueno para volver a segunda división y me atrajo mucho, yo soy un hombre de grandes retos, y para mi eso lo era, fui pero al final no salió como todos queríamos, pero para mí no era dar un paso atrás, está claro que si ascendíamos era dar dos pasos adelante.
Eres muy activo en las redes sociales, en Twitter, y de alguna manera se te notó molesto con la salida del Cádiz. ¿Por qué ese sabor amargo a pesar de todos los goles que hiciste?
El tema de los goles soy consciente, por muchos goles que marque no me voy a salvar, porque esto es una cosa de equipo y al final todos tenemos que recibir las críticas. No es que saliera molesto, a mi lo que me fastidia es que cualquier aficionado pueda pensar que yo no sufro por no ascender con el Cádiz, yo sufro como el que más, porque fui allí con el único objetivo de ascender, me fastidia que se me cuestione el hecho de cambiar equipo por el hecho de no haber ascendido, es lo único que me puede doler.
LA H
Háblame un poco de Honduras… ¿Cómo surge la llamada a la Selección, quién se pone en contacto contigo?
Es curioso, porque cuando yo estaba en Zamora, muchas veces intenté ponerme en contacto con la Federación de Honduras para que me explicaran cuáles eran los pasos para poder tener una oportunidad en la Selección, por lo que fuera no lo conseguí hasta que llegué a Orense, di con la persona indicada que me explica, un día me llaman y me dicen que me van a llevar invitado unos días, los días del partido previo a Israel, para mí fue algo increíble, una felicidad enorme, era lo que llevaba buscando mucho tiempo, lo que yo creía que a mi padre le iba a hacer sentirse muy orgulloso; ir a la Selección es motivo de orgullo para mi padre. Cuando me convocan llego encantado.
Como en todos los equipos, al principio, cuando llegas, eres tímido, pero siempre hay alguien extrovertido que te recibe. ¿Quién en la Selección se acercó a ti o con quién llegaste a hacer un poquito más de amistad?
Me considero muy, muy muy tímido…Yo siempre les estaré agradecido, porque me acogieron muy bien, con los que más afinidad tuve desde el principio fue con Bonieck, Roger Espinoza y Wilson Palacios.
¿Cómo fue tu relación con Suárez?
Los días que estuve ahí, fue un trato profesional, él como técnico y yo como jugador. Me dio la bienvenida, que estuviera tranquilo y luego se despidió.
¿Qué nota te pondrías en ese partido?
Siendo objetivos, fue poquito tiempo, tanto para mí como para otros jugadores. Por eso es difícil… Yo me pondría un 5 sobre 10.
Estamos hablando de 2013. ¿Pensabas que tenías opciones de ir al Mundial, te decepcionaste? ¿Cómo te lo tomaste?
Ante todo, soy muy realista, intento tener los pies en el suelo, desde el primer momento sabía que era muy complicado, había otros compañeros que habían estado más tiempo y habían llevado a la Selección al Mundial y merecía estar ahí.
Has trabajado con dos entrenadores en la Selección. Sin ánimo de comparar, con Medford estuviste en el Centroamericano, con jugadores distintos…
Fueron etapas distintas, con Medford éramos todos muy jóvenes, para muchos era la primera vez en la Selección, teníamos ganas de hacer algo importante, pero al final las cosas no salieron como esperábamos.
EL MENÚ
Una ciudad: Málaga.
Un equipo: el Jaén.
Una persona a la que admires: Mi padre.
El mejor jugador que has visto: Mi hermano.
Una comida de Honduras: La baleada.
El mejor jugador hondureño con el que hayas jugado: Wilson Palacios.
Pep o Mou: Mou.
Messi o CR7: Messi.
Jugar un Mundial o debutar en Champions: Un Mundial.
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