¡Marathón tiene güevos y ya es campeón!

¡Cómo han cambiado las cosas en el Marathón en apenas unos meses!

Ya no hay caras largas de los jugadores.

Ha regresado la esperanza.

Y el triunfo.

Pero lo futbolístico queda en segundo plano. Aquí lo que quiero destacar es la forma en que este grupo encaró los problemas (comenzando por el escándalo con la captura de Yankel Rosenthal, el hombre motor, corazón y principal soporte económico), financieros y deportivos.

Lo que ellos han hecho es un ejemplo para el resto de hondureños, tan dados a darse por vencidos cuando las cosas salen mal.

Nunca se les escuchó un solo ataque contra la directiva. El mensaje que mandaron siempre fue el mismo: “Unidos saldremos adelante”.

No se quejaron porque no les pagaron y más bien hablaron en todo momento con optimismo. ¡Hay que tener güevos para eso!

Encabezados por Mario Berríos, su capitán y alma, los jugadores del Marathón jamás bajaron los brazos. Entrenaron y jugaron a pesar de que no habían visto un peso en mucho tiempo, se hicieron un solo nudo, se hicieron fuertes en la adversidad y salieron adelante.

En octubre, durante la peor parte de la crisis, Mario Berríos mostró dos cualidades que demuestran que por algo porta el gafete de capi: lealtad y liderazgo.

Y dijo: “Como capitán me comprometo a dar todo en cada entrenamiento para que el equipo esté donde nos tiene acostumbrado”.

“Es difícil y lamentable vivir esta situación; pero hay ganas, voluntad y compromiso para sacar adelante al equipo y eso es lo que haremos”.

“Daré lo mejor de mí, hasta que me den las fuerzas”.

“Le pido a los aficionados que nos apoyen, esto es un equipo, su respaldo será muy importante en este momento. Marathón somos todos, el compromiso es de todos y esperamos que esto mejore por el bien del equipo”.

“Marathón es un compromiso grande, pero estamos en las buenas y las malas; los deseos están para comprometer a los compañeros”.

Y tampoco se olvidó de su amigo en desgracia…

“Espero -dijo refiriéndose a Yankel Rosenthal-, que salga de esto lo más pronto posible. No solo es el presidente del club, también es mi amigo”.

Orison Amaya, su nuevo presidente, ha llegado con un estilo fresco y con algunas particularidades, como entregarles los premios a los jugadores en el camerino apenas minutos de que el juego ha concluido.

Esa es otra motivación.

Solo el tiempo dirá hasta dónde llega Marathón en este torneo. Pero fuera de la cancha sus jugadores se han comportado como CAMPEONES.

 

FOTO: DIARIO EL HERALDO