Encontramos una crónica en las redes sociales. Ocurrió a un joven en Tegucigalpa. Es un relato conmovedor. Vale la pena leerlo…
“Un joven fue asaltado en plena calle cuando había terminado de salir de un culto de una iglesia cristiana. Los delincuentes se llevaron todo su dinero y no contentos le dispararon varias veces”, relata CHEMITOS SUCESOS TEGUCIGALPA.
Y al estar agonizando en el suelo sacó su teléfono y llamó a su madre con el fin de despedirse de ella. Todos los que estaban ahí vieron ese momento y le escucharon decirle: “Mamá estaré en paz… Espero haber sido un buen hijo. Voy a los brazos de mi Padre que está allí, en el cielo. Soy salvo en Cristo Jesús. ¡No llorés mamá! Muy pronto lo veremos en su gloria. Mantente fuerte con Jesús” -le dijo el muchacho a su madre.
Dios es tan grande que no dejó que el diablo tomara la vida de este joven, porque aun tiene propositos que cumplir aquí en la tierra -sigue el relato.
Las balas le ocasionaron lesiones graves pero lograron salvarlo por la misericordia y el poder de Dios, y ahora está bien en el Hospital Escuela Universitario recuperándose de las heridas -finaliza contando la fuente.