En un país en el que una foto del trasero de Elsa Oseguera se vuelve viral, los versos valientes de un poeta pasan desapercibidos para la mayoría. ¿A quién le interesan temas como los pobres o la justicia?
Al poeta Roberto Sosa lo recordarán pocos hoy, 23 de mayo de 2017, cuando se cumplen seis años de su muerte.
Su obra, sin embargo, es reconocida a nivel mundial.
Sin duda uno de los poetas más importantes de Honduras, al punto que se habla de “un antes y un después de Roberto Sosa” en la literatura del país.
Su más grande y conocida obra fue “Los Pobres” por la que en 1968 recibió el Premio Adonais de Poesía (España) convirtiéndose, de esta manera, en el primer latinoamericano en obtener ese galardón.
“Los pobres son muchos
y por eso
es imposible olvidarlos.
Seguramente
ven en los amaneceres
múltiples edificios
donde ellos
quisieran habitar con sus hijos.
Pueden
llevar en hombros
el féretro de una estrella.
Pueden
destruir el aire como aves furiosas,
nublar el sol.
Pero desconociendo sus tesoros
entran y salen por espejos de sangre;
caminan y mueren despacio.
Por eso
es imposible olvidarlos”.
Su poema LA CASA DE LA JUSTICIA tiene una jodida actualidad que se puede encontrar en casos como el de Kevin Solórzano y Mario Zelaya.
Entré
en la Casa de la Justicia
de mi país
y comprobé
que es un templo
de encantadores de serpientes.
Dentro
se está
como en espera
de alguien
que no existe.
Temibles
abogados
perfeccionan el día y su azul dentellada.
Jueces sombríos
hablan de pureza
con palabras
que han adquirido
el brillo
de un arma blanca. Las víctimas —en contenido espacio—
miden el terror de un solo golpe.
En 1971 su libro Un mundo para todos dividido, se hizo acreedor al Premio Casa de las Américas, con un jurado integrado por notables autores, como Gonzalo Rojas y Eliseo Diego.
En 1990 el gobierno de Francia le otorgó el grado de Caballero en la Orden de las Artes y las Letras.
Cabe señalar que sus obras han sido traducidas a varios idiomas de todo el mundo, tales como el alemán, el italiano y el japonés.
Roberto Sosa nació en Yoro un 18 de abril de 1930. Hizo estudios de maestría en Artes en la Universidad de Cincinnati (Ohio), fue director de revistas literarias y galerías de arte, catedrático de literatura y escritor residente en el Upper Montclair College (en Nueva Jersey).
Tenía 81 años cuando falleció.
Foto: Presencia Universitaria.
